Muy buenas tardes a todos amigos de las ondas!!!
Sintonices sus transistores, apaguen los teléfonos celulares y siéntense un ratito conmigo que comenzamos….
Ayer me ocurrió una cosa muy, muy bonita y quería comentarla con ustedes.
Estaba yo hablando con una buena amiga cuando con ojitos tiernos y vidriosos me dijo:
“Estas muy apetecible así de naranja… me recuerdas a un mejillón”
Ahí es ná!!!
Y luego dicen que el romanticismo ha muerto!!! … no sé si ha muerto, pero si no lo estaba ya… el piropo del mejillón lo ha terminado de matar!!!
Ustedes pensarán que mi amiga, a la que llamaremos Gazpacha, para no señalar, estaba de broma y no quería ser romántica… y en parte tienen razón, porque tampoco hablamos de un momento de intimidad, sino de una frase que ella consideraba bonita, tierna y un piropo para mi persona y lo bien que me quedaba la nueva camiseta que me he comprado (naranja como imaginarán)
Aún así, la susodicha pingüina tenía toda la intención de agradar, enternecer o sonrojar a la otra persona… yo, luego su frase era lo que podemos denominar “una frase romántica”.
Recientemente como sabrán pasé unos días en Argentina estudiando a los nativos y sus costumbres. Allí, se considera muy romántico decirle a una chati algo así como:
- Soy policía!!.... paráte de bailar o tendré que detenerte!!!
- Me contaron que las Gallegas sos muy pasionales…. Me lo mostrás?
Vistas estas frases y la anteriormente citada del aperitivo marinero, me veo en la obligación de aclarar el punto del Romanticismo, dejando bien claro que “ser romántico” no es tirarse un pedo y agitar las sábanas. Como tampoco es llevar a tu chica a un Mcdonalds el día de su cumpleaños. Ser romántico, tampoco es alagar a una persona comparándolo con un mejillón en escabeche.. por mucho que a ti te gusten los mejillones!!!... a mi me encantan las criadillas de cordero y no voy comparando a ninguna mujer con ellas!!!... (tampoco sabría cómo)
Entonces, qué es ser romántico??... ha muerto el romanticismo hace años y por eso la gente no tiene mejores frases??
Normalmente se tiende equivocadamente a pensar que el romanticismo sólo sale cuando una relación comienza y se está en esa maravillosa montaña rusa de pasión, deseo y azúcar, mucho azúcar. Pero nada más lejos de la realidad. El romanticismo no sólo aflora, demasiado edulcorado, en esa fase del amor, o las relaciones. El mejor romanticismo sale a la luz en las relaciones largas, en las relaciones de confianza.
Cortase las uñas delante de tu pareja no es romántico… pero cortarte las uñas y que tu pareja lo considere gracioso sí es romanticismo… el de tu pareja!!!... tú eres un cerdo!!!
El romanticismo es esa extraña enfermedad de la que siempre culpamos a Hollywood pero que todos padecemos… aunque no veamos películas. Se trata, como todos saben, de una serie de sentimientos y acciones bonitas, o no tanto con las que cuidamos, mimamos o transmitimos sentimientos de cariño y amor hacia nuestra pareja, o un amigo, por qué no?. También es un movimiento cultural de XIX, pero en este caso no viene a cuento.
Hay quien dice que el romanticismo se nos contagia cuando uno se enamora, pero yo creo que la realidad es otra. Durante la lactancia, nuestras madres… que sí que vieron películas de historias de amor mágicas, nos pasan el virus del romanticismo, quedando contagiados pero sin manifestar síntomas hasta la adolescencia.
Puede que sean los granos, puede que sean las hormonas, pero el caso es que entre los 10 y lo 20 años la enfermedad manifiesta sus primeros síntomas.
Algunos casos se agudizan con los años, llegando a darse el caso de viejecitos que con sólo mirarlos ya empalagan… es lo que los científicos han llamado “Romanticismo Extremo”
Veamos pues las fases de que consta esta enfermedad:
Fase 1 “Primeros síntomas”
Estén muy atentos a los primeros síntomas de la enfermedad. Se trata de pequeños gestos en los que normalmente no nos fijamos. El infectado por romanticismo cambia sus gustos cinematográficos y pasa de ver “Los albóndigas en Remojo” (gran película) a “Cuando Jarry encontró a Sally”
Un afectado en fase 1 puede ser detectado si le atrapamos mirando el escaparate de una floristería, si sonríe cuando está cerca de un bebe o si le da por leer poesía…. Por Dios!!! Poesía!!!... está claro que algo anda mal en su cabeza!!!!
Fase 2 “Cuelga tu “
En esta fase los infectados tienden a reunirse entre ellos en grupos, generalmente, de dos. Una vez reunidos dos pacientes se desarrollan una serie de síntomas que culminan con el más claro de todos. Este inequívoco síntoma consiste en que dos personas se miran fijamente durante horas sonriendo como estúpidos. No es un caso de parálisis cerebral aunque algunas teorías defienden tal hecho. En el culmen de esta fase los afectados comienzan a ser incapaces de realizar acciones sencillas, como colgar un teléfono o webcam. Es por eso que le piden a los demás que cuelguen ellos, porque tienen tal habilidad anulada.
Fase 3 “Romanticismo maduro”
La enfermedad se estabiliza y los gestos de romanticismo se reducen. Aún seguimos haciendo y diciendo tonterías, pero en menor grado. No se despisten, en cualquier momento uno puede regresar a la Fase 2 sin previo aviso. Basta un comentario de otro infectado para que retrocedamos rápidamente a la fase anterior empeorando aún más nuestro estado.
Fase 4 “Muerte del Romanticismo”
El romanticismo tiene una vacuna que la sabia naturaleza nos dio a los seres humanos para combatirlo: el pedo. Tirarse un pedo en la geta de una infectada anulará AUTOMÁTICAMENTE la enfermedad, quedando la persona peida curada.
Otras soluciones muy eficaces para matar el romanticismo son:
- El pedo bajo manta
- Cortarse las uñas en la mesa
- Usar el palillo para hurgarse los dientes en la mesa
- Llamar a alguien mejillón
- Comentar las deposiciones
Hay muchas maneras de matar el romanticismo. Hay muchos antídotos que están ahí, sólo tienen que buscarlos. Pero en mi afán de ser un servicio público quiero solicitarles de nuevo su ayuda pidiéndoles que contesten a dos cuestiones:
- ¿Cuál es el gesto o frase más romántico que les han dicho?
- ¿Qué otros métodos conocen para matar el romanticismo??
Nada más animoso público. Recuerden ser felices y comer perdices que están muy buenas!!... sobre todo en ensalada y guisos, aunque también con setas y chocolate.
Ala, a mancharse las manitas de azul.