sábado, 23 de enero de 2010

Justo lo que necesitaba!

Buenas tardes,

Comenzamos felicitándole el cumpleaños a Adela, Ana y Jerónimo, que han tenido la buena idea de nacer tres días consecutivos de enero, el mes en el que nuestras cuentas corrientes están en peores condiciones.

A todos ustedes mis más cordiales saludos y mi agradecimiento por haber hecho las donaciones a Haití. Agradecimiento también a los que me habéis ingresado dinero a mí con el concepto "Donación campaña solidaria para Borja"... Es todo un detalle que consideréis mi operación de cambio de sexo una prioridad humanitaria, pero me he tomado la libertad de reingresárselo a la Cruz roja para echar una mano en Haití.

Bien, el penúltimo post les pedía que me comentasen qué regalos absurdos les han traído estas navidades, y la verdad es que últimamente estamos de capa caída porque nadie comenta nada y así, sin material, un profesional no puede trabajar!!!!

Estoy aquí sentado en casa, delante del ordenador, con un par de calcetines horrorosos de esos que se hacen para andar por casa. Se trata de un regalo que me hicieron estas navidades unos "supuestos" amigos. No he querido fotografiarlos para no arruinarles la mañana, pero visualicen unos calcetines amarillos de lana, con la suela plastificada y un mono (sí, un mono) agarrado al empeine con una gran sonrisa y un plátano sobre su pecho.... el mono también en lana.

Ante tal atentado contra el buen gusto me ha surgido una pregunta. Quién nos regala este tipo de mojones???

Una persona que nos regala estas mierdas puede ser, o bien una madre o bien un amigo al que no le interesamos en absoluto. Si es una madre la cosa se perdona un poco más. Las madres tienen como misión en la vida transformarnos en los hijos o hijas que querrían que fuésemos... transformarnos a nosotros, a nuestras novias, nuestras casas y nuestra vida en su totalidad.

Así, si una madre considera que tu pareja viste demasiado escotada, por navidad le regalará a tu chica un horrible jersey de cuello vuelto. Horrible para que no se acerque a ella ningún otro hombre que no sea "su niño" y de cuello vuelto... porque da igual lo fea que vaya, si va enseñando pechuga se acercarán a ella todos los tíos.

Mi madre este año ha decidido re decorarme la casa. Ella, como buena madre que es, sabe perfectamente que mi casa es pequeñita y que ya la tengo decorada, pero no cesa en su empeño para que me quede soltero...

En su empeño para que prolongue mi soltería me ha regalado un antideslizante de bañeras de plástico, con muchos patitos amarillos sonriendo. Algo que, una vez puesto, da muy, muy mal rollo. Su ofensiva decorativa no ha quedado en eso, además de los patos sonrientes me ha caído una funda para el sofá, naranja, horrorosa, de esas que te obligan a llevar gafas de sol en el interior de tu casa.... y una especie de trofeo metálico en forma de hoja de olivo... pero de medio metro. Es como si me hubiese tocado la Palma de oro en Cannes... algo discretito.

Y qué se hace con los regalos de aquellos que no te conocen o te odian a muerte?... hay que torcer el gesto y tirárselos a la cara?... por supuesto que no!!!

Afortunadamente todos nosotros tenemos a más de una persona que nos regala este tipo de cosas, con lo que se abre la interesante posibilidad de cruzar los regalos feos. A tu madre le regalas los calcetines del mono zumbón, y a tus amigos les regalas el cubre bañeras de patos o la palma de oro y a ambos les preguntas por los regalos cuando vas a verlos.

El principio fundamental de todo buen regalo inservible y feo es que "Siempre habrá una celebración en la que podrás colocarlo" ... se han llegado a dar casos de regalos que han ido viajando de mano en mano hasta volver a su comprador original, varios años después. Podríamos hacer como el Book Crossing, esa bonita iniciativa en la que lees un libro y lo dejas suelto en medio de la calle para que otro se lo lleve a casa, lo lea y haga lo propio. En la web de Book Crossing, puedes seguir el recorrido del mismo, ya que los padres adoptivos agregan el lugar donde lo encontraron y el lugar donde lo sueltan.

Imagínense que les regalan algo horroroso, un cinturón trenzado de hilo azul, por ejemplo (también me ha caído) Ustedes apuntan quién se lo regaló y por qué es horroroso. Luego se lo regalan a otra persona que hace lo mismo. Al final del viaje el cinturón sería adoptado por un ser humano que lo considere bonito y se podría seguir en una web todas las razones que nos han llevado, a los anteriores padres, a considerarlo feo y de mal gusto.

Puesto que acabo de hacer un gran descubrimiento con eso del Regalo Liberado y supongo que todos ustedes estarán deseando hacerse con uno, les voy a dar un par de pautas para comprar un buen regalo horrible.

  1. El mejor sitio para encontrar un buen regalo feo es un mercadillo o un todo a 100 de los chinos. Estos lugares están llenos de absurdos utensilios hechos con el peor de los gustos o por un diseñador invidente.
  2. No descarten tampoco El Corte Inglés. A pesar de que la cantidad de objetos feos por m2 es menor que en un "chino" yo he llegado a ver auténticos monumentos al mal gusto en este tipo de grandes almacenes. Eso sí, les saldrá un poco más caro.
  3. Tiren el ticket o finjan que lo han perdido. Un regalo de este tipo no tiene ningún sentido si le damos al homenajeado la posibilidad de cambiarlo y salir indemne de nuestra trastada.
  4. Repitan siempre la frase "Está muy de moda" o "este año se lleva mucho"... se habrán dado cuenta de que su madre siempre la dice cuando les regala algo muy muy feo... Es la firma que identifica todo buen regalo horrible.
  5. No digan nunca "Fue verlo y pensar en ti"... esta frase está considerada una puñalada trapera. Apelar al corazón y a los sentimientos es un golpe bajo que está prohibido por la ley.
  6. Asegúrense de que su cumpleaños queda lejos. Tengan en cuenta que este tipo de regalos genera muy mala leche y un gran resentimiento. No querrán que su aniversario quede cerca?... lo mejor es darle un tiempo al ofendido para que se calme.
  7. Recuerden que siempre es mejor, un regalo feo que no recibir regalos. Si no me creen léanse los comentarios de Fatu en el post del 12/01/10... al menos, con un regalo feo se han tomado la molestia, y eso siempre es de agradecer.
  8. Nunca vayan a un "Amigo invisible" con un buen regalo. Este tipo de juegos se inventaron para regalar cosas absurdas y de mal gusto. Una lata de paté, un cuaderno con anillas, unos calcetines con mono zumbón, unas aceiteras de plástico o un marco hecho con pinzas... a más feo mayor será tu éxito.
  9. Jamás, jueguen al “regalo horrible” con sus parejas. Con una madre se puede jugar, con un amigo se puede jugar, con un familiar también se puede jugar... pero de ninguna manera le regalen a su chica unas bragas reductoras o un alargador de pene a su novio... ese tipo bromas no las van a entender!!!

Hasta aquí todo el pescado de hoy. Recuerden ser felices y seguir pensando en los que más nos necesitan. Les dejo con Alberto Montt para que se rían en serio.

perezosos

viernes, 15 de enero de 2010

Y mientras....

Algo nos está pasando, algo ha pasado.

Y mientras leen esto, hay gente muriendo. Mientras tanto, a cada palabra que repiten, cada letra que pronuncian, cada vez que respiran.... los hay que ya no.

Y mientras en occidente gozamos del valor de la vida, el don de la palabra y el premio de que estas, no caigan en el olvido... una madre busca a su hijo, grita su nombre, pide ayuda... y nadie responde.

Y mientras enciendo la televisión, juego mi partidita a la Xbox y me voy de copas con los amigos... el mundo sigue siendo un estercolero lleno de desigualdades y la naturaleza ruge, para que despertemos.

Y mientras la prensa no deja de llegar, los fotógrafos horrorizados documentan la tragedia y en los informativos nos bombardean con gente aplastada, desmembrada y mucho, mucho dolor... La ayuda se retrasa ahogada en burocracia y tasas de aviación… y nosotros, simplemente, cambiamos de canal, a uno con menos dosis de realidad, uno que nos cuente cosas más importantes, que interesan… uno de prensa rosa.

Y mientras, un pobre inmigrante nos pide dinero en un semáforo. Mientras aparca su dignidad para dar de comer a su familia... mientras todo eso ocurre, cerramos los seguros del coche y miramos para otro lado, como huyendo de esa dolorosa súplica que son sus ojos, cambiando el dial de la radio, atontando nuestras conciencias.

Y mientras que, en los bares, en los restaurantes, los garitos de marcha y las clases en la universidad, comentamos lo terrible de un terremoto a miles de kilómetros de distancia... los hay que hacen el petate y se van a salvar vidas, porque todas tienen el mismo valor.

Y mientras unos y otros nos preguntamos qué podemos hacer... respondiendo, rápidamente "poca cosa, no se puede hacer nada"... hay quien levanta el teléfono, quien lo deja todo por ayudar, quien considera que se puede vivir en un mundo más humano.

Y mientras tanto, mientras todo este cúmulo de circunstancias, nimias para el devenir de la historia, sucede... más y más gente muere cada segundo. Pero qué son cien mil vidas sino un número incontable de desconocidos, de muertos de hambre… No son banqueros, ni economistas. Tampoco son mi vecino, un futbolista famoso o turistas... ¿Acaso vale más la vida de dos occidentales que cien mil Haitianos?… es terrorífica la respuesta.

Es apabullante, piénsenlo; por cada segundo, un muerto, una vida. Un padre, como cualquiera de ustedes, que no encuentra a su pequeño. Un joven enamorado, que tenía al amor de su vida y la ha perdido. Una niña aplastada, que aguanta confiando en que la rescaten y llama a su madre, apenas a 50 cm y 10 toneladas de ella.

Y mientras nos quejamos de la gasolina, la luz, el parking o lo mala que fue la película del sábado... otro mundo es posible. Cada gota de humanidad suma, cada pequeño gesto cambia las cosas, cada vez que pensamos en un desconocido, el mundo es un poco mejor.

Y mientras otros cambian de canal, les suplico que no lo hagan ustedes. Asumamos en su totalidad el planeta en que vivimos y colaboremos, como sea, para que la vida tenga el mismo valor seas del lugar que seas. Si tienen fe, recen. Si tienen dinero, donen. Si tienen iniciativa, actúen, y si tienen esperanza en un mundo más humano... no la pierdan, repartan toda la que puedan.

Cruz Roja Española

Cruz roja Internacional

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Sean felices.

martes, 12 de enero de 2010

Perdonen las molestias…

Menos mal !!!, ya creía que no llegaba.

Vengo corriendo pensando que no llegaba a escribir el post a tiempo, pero afortunadamente, hemos cumplido.

Antes de comenzar con las habituales tontunas querría pedir públicas disculpas por la historia de la semana pasada. Javier ya se encargó en su amable comentario, de dejar clara la opinión que le merecía mi cuento y cuando comenzaba a pensar que el lector en cuestión tenía serios problemas de incontinencia verbal, en parte por culpa de las hemorroides que desde hace años padece, otra de nuestras lectoras (a la que llamaremos Sta. Mena para mantener su anonimato) comentó también lo absurdo y previsible de la historia.

Habiendo quedado claro que la historia de la semana pasada era más bien floja y previsible nos gustaría explicarles las circunstancias que llevaron a tan desafortunado patinazo literario.

Como todos ustedes saben el día uno se celebra el año nuevo en casi todo el mundo, excepto en Finlandia, una aldea en Extremadura y en el 2º B…. porque, para mí que son mormones! En fin, el pasado día uno la habitual salida de noche vieja acabó a las siete de la madrugada. Algo pronto para muchos de ustedes pero muy tarde para un hombre de mediana edad con problemas de hemorroides. Es por eso que, cuando Javier me pidió que nos fuésemos a nuestras casas, tuve que retirarme.

Para no alargar la cosa terminaré contándoles que la historia que tan poco ha gustado la escribí con una tasa de alcohol en sangre muy elevada (mi madre me hizo un control en la puerta de casa y como superaba lo permitido me ha caído una multa tremenda y me ha retirado 6 puntos) Además, apenas había dormido par de horas y tenía el concierto de año nuevo de fondo (que por cierto, este año ha sido especialmente bueno)

Puesto que se trataba de un regalo para una de nuestras lectoras que cumplió años y a la que adoro con casta devoción, a ella también le pido disculpas por la chorrada, porque estoy seguro de que habría preferido un perfume, un buen disco, o una enorme tarta de cumpleaños.

Pendiente quedaba la promesa de una receta, la tortilla de patatas con zanahorias para que se la hagan a la familia, los amigos o algún enemigo mortal de otro tipo.

TORTILLA ESPAÑOLA DE ZANAHORIA

4 patatas

5 huevos

4 Zanahorias

Sal y pimienta

La mecánica es muy sencilla: Pelar las patatas y las zanahorias. Cortarlas en lonchas finas y ponerlas a freír en aceite de oliva junto con la zanahoria cortada en lonchitas. Se baten los huevos y se sal pimentan. Cuando estén fritas las patatas y las zanahorias se mezclan con los huevos y se fríen en una sartén bien caliente con el fuego a media potencia. Cuando vean que la cosa está cuajando agarren un plato (más grande que la sartén) y denle la vuelta a la tortilla en un gesto rápido, enérgico y con mucha decisión (las primeras veces conviene hacerlo con tortillas pequeñas. Ya que van a terminar en el suelo lo mejor es no desperdiciar mucho trabajo) Terminen de freír la tortilla a su gusto y sirvan templada (caliente pierde sabor)

Muchos de ustedes están acostumbrados a tomarla con cebolla. La zanahoria le da el mismo toque dulce a la tortilla pero con algo más de color. Si nunca la han probado seguro que les gusta.

Para terminar, y puesto que ya me ha dado el martes, quiero pedirles que me cuenten qué regalos horrorosos o inútiles les han traído estas navidades que desearían esconder en un cajón y tirarlos al rio. La semana que viene la cosa va de reyes magos y regalos (hay trampa, ya lo tengo medio escrito) y vamos a ver si añadimos algo de lo que nos hayan aportado.

Estoy viendo al Buenafuente en uno de sus monólogos. Ver a un genio del humor le deja a uno con muy buen cuerpo, y con estas buenas sensaciones hay que ir terminando.

Una sonrisa con A. Montt y un abrazo a todos. Acuérdense de ser felices.

flor-calva

domingo, 3 de enero de 2010

Ojos verdes

--- 1 de Enero de 2010 ---

Le dolía todo el cuerpo. Había pasado la noche bebiendo alcohol, bailando y riendo con los amigos. Era la primera noche del nuevo año y como es tradición entre tantos y tantos jóvenes, nuestro protagonista salió de marcha en busca de una buena cogorza, una moña, un pedo, un pedal.

El Sol se colaba por las rendijas de la persiana y un molesto rayo le incordiaba en la cara. Apenas dos horas antes había dejado escapar a la mujer de sus sueños. Se cruzó con ella en el los aseos y cuando estaba a punto de articular una frase ingeniosa, vomitó sobre su vestido de fiesta.

No es que “creyese” que ella podría haber sido la mujer de su vida. Sabía a ciencia cierta que la chica del vestido azul era su media naranja, y por eso estaba destrozado. Tenía el corazón roto por una mujer a la que sólo había visto un pequeño espacio de tiempo, en un local atestado de gente, humo, música y alcohol, pero daba igual, era “ella”, la que llevaba 31 años esperando. La que habría de convertirse en la madre de sus hijos.

Se fijó ella mucho antes de encontrarla en el baño. Había ido a la barra a pedir un Ron con Cola en el momento exacto en que ella se daba la vuelta tras pedir su consumición… un GinTonic, creo. Casi se chocan. De no tener buenos reflejos y frenar a tiempo habría derramado su GinTonic sobre uno de los dos.

El “Casi Accidente” les hizo mirarse y sonreír, no hubo nada más, sólo eso bastó para ver a la chica más hermosa de todo el planeta, con aquellos enormes ojos verdes y enamorarse hasta las cejas.

El resto de la noche no hizo más que fijarse en ella y buscar el momento y el valor para acercarse y decirle algo. No habría esperado hasta el final de la noche, pero estaba con un grupo de amigas y no la dejaban sola ni un segundo. Además, varios chicos se acercaron a hablar con ellas y todos parecían haber tenido muy poco éxito. Quería evitarse a las amigas graciosas que le zancadilleasen, o que le hicieran imposible decirle a Gema que estaban hechos el uno para el otro.

Gema era sin duda la mujer de su vida. Desde su “Casi Choque” no podía parar de mirarla. Bebía y bebía una copa tras otra mientras buscaba el momento en que se quedase a solas. Hubo un “casi intento” de decirle que la amaba, estuvo muy cerca cuando tres amigas se fueron a pedir y Gloria se quedó a solas. Ya estaba a un metro y medio de ella cuando apareció de la nada otra chica y la llamó a gritos por su nombre. Gloria, que es como la llamaron, se fue corriendo al encuentro de su amiga y ni se dio cuenta de que su futuro estaba tan cerca.

Cómo pudo beber tanto mientras esperaba una oportunidad? Por qué no se atrevió a decirle algo antes?? Por qué esperó al final de la noche, cuando ella se fue al baño??

Parecía un gran plan. Los aseos de mujeres siempre tienen una interminable fila de chicas esperando, y los de chicos parecían más bien libres. Ella estaba sola en el pasillo que da a los baños esperando su turno, con su vestido azul, los hombros al descubierto y su perfecto rostro esperando una declaración de amor.

Lo que ocurrió a partir de ahí no debió de pasar nunca. Vomitar sobre la mujer de tus sueños no es la mejor manera de conquistarla. Ella gritó, lógicamente, la gente alucinaba, alguna chica se reía a carcajadas, con lo que Gloria arrancó a llorar y salió de allí corriendo.

El Sol se colaba por las rendijas de la persiana y el pequeño rayo que le incordiaba en la cara había descendido ya a su cuello. Apenas dos horas antes había dejado escapar a la mujer de sus sueños. Se cruzó con ella en el los aseos y cuando estaba a punto pasar con ella el resto de sus días, cometió el mayor error de su vida.

Se juró a si mismo buscarla por todo Madrid, por cada calle y cada esquina del mundo para hacer realidad lo que el destino les tenía deparado, amarse para toda la vida.

--- 1 de Enero de 2010 ---

Gloria despertó muy tranquila. El sol entraba por la ventana y se filtraba por las cortinas de la habitación, era agradable amanecer así.

La noche había sido agitada y desagradable. Tantos tíos intentando ligar con ellas en la disco, sin dejarlas en paz. Y luego el gilipollas borracho del baño, que sin mediar palabra le vomitó encima. Casi mejor no recordarlo, le daba mucho asco cada vez que lo pensaba.

Era uno de enero, comenzaba el año y no estaba dispuesta a dejar que una mala noche y un par de idiotas le amargasen el mejor momento de su vida. Disfrutaba de una casa preciosa en La Latina, un buen trabajo y era tremendamente feliz con Ana. La vida nunca había sido tan maravillosa. Ana dormía a su lado, desnuda. Tenía la tentación de despertarla, pero era tan bella así, como estaba, que se mordió los labios y simplemente la miró durante unos perfectos minutos.

Un coche pitó a un motorista en la calle y Ana se sobresaltó. Abrió un poco los ojos y vio a Gloria, con sus perfectos ojos verdes, que la miraba y sonreía.

- Buenos días mi amor.

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Les deseo a todos muy feliz año 2010. A Gloria y a Sonia, un feliz cumpleaños.