Buenas tardes a todos y muy felices fiestas.
No quiero dejar de desearles a todos muy feliz navidad, tengan fe en ella o sean a-políticos. Si creen en algo espiritual espero que sean muy reconfortados y se lo pasen bien en la misa del Gallo. Si por el contrario pasan ustedes de estas cosas simplemente descansen y échense unas risas con los amigos.
Habríamos escrito ayer que era cuando tocaba, pero estábamos cenando en una de las innumerables reuniones navideñas de estas fechas. Como aún tengo la barriga dando saltos de la última comilona y ya no sé cuántos restaurantes he visitado estos días, hoy la cosa va a consistir en un pequeño saludo y poco más que unas quejas.
Me quejo de que cada año tengo más cenas. Ya no aguanto más!!! No todas son con amigos, las hay con jefes, compañeros, ex compañeros y vecinos. Las hay, como decía, con amigos del norte, del sur, del club de bici, de Murcia, de Madrid, de la cárcel y del psiquiátrico.
Me quejo de que día tras día me toca ir a cenar con unos y con otros. De que no tengo tiempo a recuperarme de tremendas comilonas. De que los restaurantes hacen su Agosto y se aprovechan de esta infame tradición española (igual estas tonterías también las hacen en otros países, no lo sé)
Me quejo, por supuesto, de que siempre termino las citadas cenas borracho como una cuba, dejando en entredicho la poca reputación que me queda y tirándole los trastos a la camarera. Me quejo, de que no se comportarme!!!
Me quejo de que estos días cualquier intento que uno hiciera por mantener una dieta equilibrada, queda destruido por los turrones, los cochinillos, los pavos rellenos, los mariscos y los postres bañados en chocolate. Mi hígado, mis arterias y mi corazón se quejan amargamente!!!
Me quejo también de que año tras año juego 20 € a la lotería de navidad y como todos los años no me toca ni el reintegro. Es indignante que a estas alturas no sea asquerosamente rico!!!!
Me quejo, por puro vicio, de lo llenas que están las calles de Madrid, de no poder andar por la Calle del Carmen sin recibir codazos, empujones o tener que aguantar a siete músicos callejeros diferentes. La música necesita de su espacio, y mezclar la 9ª de Beethoven con “Los pajaritos” sonando a diez metros, no sólo es un atentado contra el buen gusto, sino francamente desagradable.
Me quejo, porque soy la reencarnación de Mr. Scrooge, de los estrenos navideños en el cine, las reposiciones de la televisión y de que todos los años me termine tragando “Rey de Reyes” o “Qué bello es vivir”. Estoy cansado de las campanitas y los ángeles, del Sermón de la montaña y de los Fantasmas de la Navidad!!
Me quejo, porque nunca sé qué regalar a mi madre, a mis hermanos o a mis amigos. Porque siempre me pillan las fechas señaladas sin haber comprado los malditos regalos, porque todos los años me cae algo realmente horroroso y por educación me lo trago, pasando a engrosar la lista de cosas inútiles de mi armario. Me quejo, porque ya no tengo espacio para más chorradas!!!
Me quejo.
Porque en el Blog bajan sustancialmente las visitas, las aportaciones ingeniosas de sus lectores y siento que estoy predicando mis chorradas en el desierto. Está muy bien que tengan ustedes familia, amigos y que disfruten las fiestas… pero… y mis necesidades???
Me quejo. Porque eso de dar gracias no va conmigo. Porque más que época de agradecimientos, la navidad me parece un mal chiste y llevo ya engordados tres kilos.
Porque las calles explotan de luz y Agatha Ruiz de la Prada nos tiene fritos con sus árboles de navidad, sus luces decorativas y su escaso respeto por el medio ambiente. Porque los niños sonríen, la gente brinda y es feliz!!!
Maldita sea!!!,,, Me quejo, porque ese asqueroso sentimiento de felicidad, ES CONTAGIOSO!!!!
Sean bueno y sobre todo felices, en navidad, y todos los días del año.