domingo, 6 de diciembre de 2009

Hombres pequeñitos

Buenas tardes a todos, mendrugos, mendrugas y algún que otro esquimal. Comenzamos esta semana con dos datos muy curiosos que no he querido dejar de comentar con ustedes. EL primero hace mención a un dato erróneo que la semana pasada les di. Según parece el lunes pasado no era el cumpleaños de Mama Pato… digamos que erré un poco en la fecha…. Como 5 meses de adelanto. A todos los que bombardeasteis a Carmen con llamadas y regalos he de deciros que sois unos ingenuos. No podéis creeros todo lo que leéis por ahí.

Otro dato curioso y 100% verídico es que el Google Analytics me dio el otro día una relación de las búsquedas que se han hecho para llegar a nuestro blog, llamándome mucho la atención dos entradas que venían de haber puesto “hombres de 23 cm” en el Google…

No sé con cual de mis ex parejas han hablado ustedes para tener ese dato, pero desde ya, les digo que está muy sobredimensionado. Ojalá pudiese decir que esa búsqueda responde a la realidad, pero estaría creando falsas expectativas y estando como están las cosas luego me acusan de publicidad engañosa. Desmentido pues que yo sea un hombre de 23 cm…. Mido mucho más!!

Aclaradas las cosas vamos al tema. Hoy les escribo desde la capital del reino, Madrid, a donde nos hemos venido mi catarro y yo a pasar el puente. Que duda cabe que en el sur se estaba mucho mejor. Menos frio, cielos despejados y muchos, pero que muchos, menos coches. “Habrá ido a hacer amigos y preparar el terreno para que le regalen muchas cosas estas navidades” dirán algunos de ustedes.

Nada más lejos de la realidad. Se acercan las infames fiestas navideñas y yo sigo en mi afán por no celebrarlas. No habrá árbol de navidad este año, no habrá decoración ni un Papa Noel trepando por mi balcón. Si el año pasado ya renegué del día de fin de año y el 2009 no se ha acabado el mundo, no creo que pase nada si este año no canto villancicos ni decoro un árbol.

Quién sabe, igual lo de la mala suerte es todo una pamplina.

A diario nos inventamos excusas que deleguen en manos del destino nuestro futuro y el rumbo que habrán de seguir nuestras vidas. Si tiramos la sal todos los comensales nos miran horrorizados por el tremendo mal fario que eso da. Pasar por debajo de una escalera no es sólo la más estúpida de las supersticiones sino que es de sentido común. Si un tío está pintando en lo alto de una escalera no pases por debajo que mancha melón… ahora bien, mala suerte??? Desde cuándo???

Ayer quedé con una buena amiga para cenar, y escuchar durante tres horas sus innumerables problemas. No, en serio Ana, me lo pasé en grande y para nada me importa vernos después de tres meses y que me cuentes lo que se encrespa tu pelo con la humedad (de bromita claro)

El caso es que en el restaurante donde cenamos (Argentino, muy bueno en Malasaña) brindamos lógicamente por los amigos, los champús alisantes y otras tontunas pero... “hay que mirarse a los ojos porque sin no son 7 años de mal sexo”

Menuda idiotez no?

Siete años por no mirarse a los ojos??... si no miras a la chica a los ojos esa noche no hay sexo… y los próximos 7 años tampoco si no te cambias de desodorante, pero eso no es por el brindis!!!

Un caso a parte son los correos en cadena que suelen llegar a nuestros emails. Esos que hablan del amor, la amistad y la buena suerte siempre que se lo reenvíes a 10 amigos. A diario somos bombardeados por este tipo de correos que “supuestos” amigos nuestros nos envían intentando espantar su propia mala suerte. Personalmente no creo en la suerte, ni la buena ni la mala, pero empiezo a pensar que es mucha mala suerte tener amigos tan supersticiosos.

En navidades, como recuerdo haber comentado el año pasado, las tradiciones en busca de buena suerte se multiplican. Todos queremos arrancar el nuevo año con buen pie y paso firme pensando que, si la cosa va mal, será porque el pasado año no te comiste las doce uvas a tiempo o no entraste con el pie derecho.

Prefiero pensar que soy dueño de mis actos y que construyo mi futuro cada día y cada instante. Dejar en manos del azar o la suerte mi vida no me parece la mejor opción. Es por eso que no creo ni he creído nunca en la suerte. Existe la fortuna, pero es diferente, ya que para tener fortuna has de ganártela y en nada entra el azar.

Hagan todo lo posible por no depender de la suerte, adopten un gato negro y verán que no pasa nada. Coman 11 uvas y desfruten de ver a los demás atragantarse. Brinden sin mirar a los ojos siempre que puedan, y tengan Viagra. Construyan su propia suerte para no depender de esta.

Con suerte, no la necesitarán.

Les animo a que nos escriban contándonos sus más absurdas supersticiones. Se que hacer deberes no mola, pero desde que les pongo tareas estoy sacando material de primera para mi nuevo libro “Todo somos raros”

Nada más, les dejo con A. Montt y les recuerdo que en la carretera no me corran.

atlantida 

Mucho azul y hasta la próxima.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

En fin, yo como animalillo obediente que soy aqui te lanzo mi supersticion... Siempre que hago el amor tengo que asomarme al balcon y dar un aullido. Si no lo hago pienso que no se me volvera a acercar ningun macho. Creo que mis vecinos empiezan a mosquearse...

Oyeeeeeeee, que hago entonces con el adorno navideno que te acabo de comprar?

Fatu en Montecarlo!

Isaac Ruperez dijo...

pues eso del brindis va cambiando segun la situación, porque yo lo escuche de tener mala suerte. De todas formas, como dato curioso, el brindis es una tradición de guerra, para mezclar la bebida con la del otro al chocar las copas y que si hay veneno murais los dos. De buena o mala suerte nada, los brindis se hacían por puro miedo a morir solo.

Y di que si, la navidad para los renos.

aguiwaka dijo...

Yo no odio la navidad, me gusta. No odio mi suerte, la mimo. No me quejo de amigos, me rien y lloran x igual. Somos andar, tropezar, caer y levantarnos d nuevo. Quien quiera perder el tiempo y llorar en el suelo q llore, pero si no mira un momento hacia arriba desde el suelo no vera la mano q se ofrece abierta a ayudarle a levantarse. Las lagrimas saladas solo saben a vida. Y yo he bebido demasiado vino.

Veinte dijo...

Fatu: Eso del aullido es algo raro... yo me lo creo porque soy un ingenuo de tomo y lomo, pero suena muy raro. En cuanto al adorno no te preocupes, lo pondré en un árbol pero en el mes de Marzo. Qué se te ha perdido a ti en Montecarlo??? apuesta 100 al rojo por mi!!!

Isaki: Dato interesante ese que cuentas. Muy adecuado cuando se trata de tirarse el pisto con las chatis. Tomad nota solteros del mundo!!! no desperdiciéis la oportunidad de ser pedantes!!!

Aguiwaka: ... Hablando de pedantes..... Chico, lo que escribes es precioso, pero es una pena. Me lo dices con una cena y unas velas y soy tuyo.

Un besote y a ser felices!!!!