Esto me resulta estrecho...

Encerrado en una caja escribo estas líneas para pedir disculpas por el retraso. Igual no se han dado cuenta, pero el domingo es día de publicación del blog y claro, estando como estamos a martes las masas ya comienzan a impacientarse y las mujeres embarazadas paren antes de los nervios… por qué no sale? Por qué no sale el post de esta semana?....

Habrá quien se pregunte cómo he terminado encerrado en una caja a mis años. Cuántos eran los que me encerraron y si opuse la debida resistencia es otra de las grandes dudas que más de uno tendrá en estos momentos…

… pues bien,

El culpable soy yo y sólo yo, ya que en medio de una mudanza como estoy, haciendo cajas todo el día, me he despistado y en un afán por tenerlo todo empaquetado me he embalado a mi mismo en una caja.

A estas alturas de curso todos ustedes sabrán, y si no lo saben dense por enterados, que estoy cambiando de casa. El jueves abandono el enorme dúplex en la huerta por un coqueto pisito de dos dormitorios en Murcia Capitoll.

Las razones que me han llevado a esta traumática situación ya las trataremos otro día porque mi psiquiatra me ha recomendado no abusar del Prozac. Hoy toca no obstante hablar de otro terrorífico momento… LA MUDANZA!!!!!!!

• Lo primero que dije cuando comencé a planificar la mudanza fue: “son sólo dos cajas!!”


• Lo primero que dije cuando terminé de empaquetar fue: “Mierda!!! Dónde meto yo 70 cajas!!!!”

Esto nos da, por tanto, dos conclusiones muy claras:

1. Borja es Doctor pero no en Matemáticas, eso está claro.


2. Borja es creador plástico pero su percepción espacial y volumétrica deja bastante que desear.

Una vez aclarados estos puntos y tras un exhaustivo estudio de la problemática de una mudanza, que tampoco voy a contarles para no aburrirles, quiero compartir unas cuantas leyes que creo haber demostrado:

Ley de la inversa de los amigos.- En la mudanza la cantidad de mierda embalada es inversamente proporcional al número de amigos que tengas para echarte una mano. En virtud de esta ley si sólo estas empaquetando tú la mierda a empaquetar será de tamaño considerable. Si por el contrario reunes a 5 amigos para ayudarte el resultado son 4 cochinas cajas.

Ley del desplazamiento- En la mudanza el orden es un sin sentido, y las cajas etiquetadas se verán siempre desplazadas al punto más alejado al que pertenecen. De acuerdo a esta máxima las cajas etiquetadas como “Dormitorio” se desplazan, mediante un misterioso sistema aún no descubierto, al lado opuesto de la casa. Para contrarrestar esta ley se me ha ocurrido etiquetar las cajas al contrario de cómo deben ir; así, una caja que deba ir a la “Cocina” deberá SIEMPRE ser etiquetada como “Baño” Esta contraley aún no la he puesto en práctica, ya que preciso de una nueva mudanza para demostrarla científicamente y ahora como que da pereza… pero sobre el papel promete.

Ley de la perdurabilidad de las cosas– Los objetos más absurdos e inútiles son indestructibles y se materializan por si solos en las cajas. Esto se demuestra al presentarse en la mudanza un buen momento para deshacerse de las cosas inservibles como ropa, trastos y otros enseres. Es común que el Mudancero Vulgaris (yo mismo) aparte una serie de objetos en un rincón para aprovechar a tirarlos. Estos objetos reaparecen siempre en el nuevo hogar sin que nadie los haya depositado dentro de las cajas.

Ley del fondo de la torre: En la nueva casa y tras la mudanza, los objetos más imprescindibles se encontrarán siempre en la caja que esté al fondo de una torre de cajas. Esta ley tiene su lado más cruel cuando lo que se busca es el papel higiénico. Numerosos Mudanceros Vulgaris han sido vistos en sus nuevas casas con la cara desencajada, los pantalones por los tobillos y desempaquetando cajas mientras maldicen en Arameo. Como solución a este problema yo sugiero meter el culo en el lavabo y limpiarse tal cual… por mucho que busques el papel no aparecerá.

Ley de los Donetes: La posesión de Donetes es directamente proporcional al número de amigos que tienes, del mismo modo que la mudanza es inversamente proporcional al número de amigos que desaparecen. Se han llegado a documentar casos de ciudades enteras desaparecidas... (...) es que el de la mudanza era muy popular!

Estas son sólo algunas de las leyes que he desarrollado, pero hay más y un libro en camino. Como tampoco pretendo aburrirles con mis innumerables y muy sesudas teorías científicas les voy a ir dejando que en esta caja empieza a faltar el aire. Ya me podía haber empaquetado y hecho unos agujeritos en la caja para poder respirar, pero mira, con las prisas se me ha pasado.

Menos mal que, al menos, estoy empaquetado con el ordenador y moriré viendo porno.