Los felices 30

Ya estamos aquí de nuevo.

Quisiera comenzar recordándoos a todos que la cuenta "Donación para un suelo de madera" está a 0 patatero. Eso no sería ninguna novedad si el que tuviese que ahorrar fuese yo, pero al tratarse de una iniciativa popular (no olvidemos que Carmen y Javi hicieron la propuesta) pues llama la atención que ninguno haya ingresado ni unos míseros 50 céntimos.

En fin, el pasado día 15 fue el cumpleaños de Jerónimo y el día 13 de Ana. Ambos dos ya se hacen mayores, y están un poco deprimidos porque su reloj hace tic tac con más y más fuerza. Desde aquí queremos mandarles un fuerte beso para que se animen un poco.

A raíz de lo dicho me llama la atención lo curiosas que somos las personas. Bueno, lo que me llama la atención realmente es lo curiosos que somos según van llegando los 30.

Los 30 son lo que mucha gente considera mitad de camino. Es cierto que esperamos vivir más de 60 y que los 30 no son matemáticamente la mitad del camino, pero eso a los treinta añeros nos da exactamente igual!

Cuando llegan, o van llegando los treinta el tópico de la crisis se transforma en el "hecho de la crisis". Comenzamos entonces a experimentar sensaciones generales y sensaciones específicas de cada sexo.

Como sensaciones generales yo destacaría el síndrome de mirar hacia atrás. Este síndrome consiste en hacer una profunda revisión de todas las metas alcanzadas y compararlas con las que querríamos haber alcanzado. Generalmente ahí es donde nos damos el primer disgusto.

Todos esperábamos ser jefazos a los 30, tener la vida solucionada laboralmente, tener una casa, tener incluso familia (tema que trataremos luego) y tener todo eso que nos daría seguridad para comenzar la siguiente fase.

Aunque no sea la mitad del camino los 30 es la edad que todos ponemos como punto para repasar las metas y claro, a esa edad nos damos cuenta de que no llegamos a fin de mes, de que seguimos viviendo de alquiler o en casa de nuestros padres, de que estamos con un contrato temporal en el trabajo y al único que mandamos es a......... a Nadie!

A nivel relaciones los 30 también son una edad para comenzar a hacer balance. Uno llega a los 30 y deja de pensar en rollos. Cuando tenías 27 podías liarte con una tía tranquilamente y que pasase lo que pasase, pero a los 30 comienzas a seleccionar a las mujeres en función de su capacidad reproductora. Eso también va por los hombres. Igual que los animales dejamos de fijarnos en el león o leona más bonitos para fijarnos en el que mejor sepa cazar (léase el que mejor cuenta bancaria tenga), el que más intenciones tenga de montar una familia o el que más en serio se tome las cosas.

Los 30 son la edad que los feos estábamos esperando!!!... a los 30 feos del mundo las tías dejan de buscar a Brad Pit para buscar a Florentino Pérez. Es ahí donde los feos, que hemos dedicado los 20 a amasar cuantiosas fortunas nos hacemos con las chatis más escandalosas.....

Lo malo es cuando el feo se ha pasado los 20 intentando ligar y no amasando fortuna, le dan los 30 y el tío se queda sin la chica.... por no entender cómo van las cosas!!!

Las chicas a los 30 oyen con fuerza ese famoso reloj biológico que les dice "el horno está listo" Es ahí cuando se ponen a buscar a un buen ejemplar que les de todo lo que Brad Pit no les daba. Amor, cariño, proyecto de familia y una visa oro. Aunque no nos engañemos, si Brad Pit le puede dar todo eso los feos no tenemos nada que hacer!!!

Los chicos a los 30 comenzamos tenemos una crisis de vejez. Empezamos a darnos cuenta de que nos cuesta subir escaleras, miramos a los jovencitos pensando "es que son jóvenes" y comenzamos a quejarnos por todo, sobre todo cosas que antes nosotros mismos hacíamos. Ahora nos molestan los vecinos de fiesta, nos molestan las luces encendidas, nos pasamos el día abriendo cartas del banco y archivando miles de papelitos absurdos (mira, otro día comento el asunto de los bancos) y para colmo nos pasamos horas delante del espejo intentando aparentar menos años. Metemos tripa y decimos "mañana me apunto a un gimnasio", nos buscamos canas para quitárnoslas y nos molesta, y mucho, que nos llamen señor.

El tema de los niños, aunque se viva con algunas diferencias en los sexos es generalmente muy parecido. A esa edad comenzamos a plantearnos si seremos buenos padres, si deberíamos o no ponernos a ello e incluso nos descubrimos haciendo cuentas:

- si me pongo ahora lo tengo el año que viene, luego a los 8 años de mi hijo yo tendré 39... y para tener dos que quiero tener..... mmmm

- mierda!!!!l, me tenía que haber puesto a los 25!!!!

Las chicas hacen exactamente lo mismo pero con la pequeña diferencia de que a los 30 ellas no comienzan a hacer cuentas, ya las tienen todas hechas. Hay que entender que mientras que nosotros no tenemos fecha de caducidad (o eso dicen) ellas sí, por lo que su reloj va ligeramente adelantado al nuestro. Cuando nosotros nos lo estamos planteando ellas ya lo tienen resuelto.

En fin, yo creo que la llegada de los 30 es sin duda alguna una época muy traumática. Deberíamos pasar de los 28 a los 32 y nos ahorraríamos esas tonterías. Yo desde luego si se pasa tan mal a los 30 no quiero ni pensar cómo serán los 60!!!

Bueno, poco más, recordaros que hay fotos nuevas de la casa y que poco a poco vamos colgando siempre fotitos.

Un besote a todo el mundo y a ser felices!!!