domingo, 21 de noviembre de 2010

¿A quién nos encomendamos?

Y dicen que el año que viene será peor. El paro aumentará, o por lo menos no disminuirá. Los subsidios por desempleo se irán terminando, y mucha gente lo pasará aún peor de lo que lo está pasando.

La economía ira peor, el precio de la vivienda seguirá cayendo y los que compramos una casa hace 4 años estaremos cada vez más y más enfangados. A todo eso hay que añadir que los que tienen un preciado puesto de trabajo sufrirán cada semana con la incertidumbre de no saber si se irán a la calle.

Los gobiernos seguirán plegándose a los deseos de los bancos, de los mercados y de las grandes empresas que se hacen ricas jugando al monopoly con el mundo.

Los mismos que han provocado este desastre son los que ahora exigen pagos, compromisos, despidos y liberalización del sistema….

Dicen que lo peor está por llegar… pero para mi, que ya ha llegado.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Menos mal!

Obviamente, a estas alturas de la vida debería saber de qué va todo.

Obviamente, tendría que haberme aprendido de qué va eso del amor.... pero aún hoy sigo equivocándome y sintiéndome, en estas lides, más perdido que un pez en un desierto.

Obviamente, a estas alturas, debería tener un gran coche, una bonita casa y todo eso que se supone hemos de poseer... pero aún hoy me cuesta llegar a fin de mes, mi coche está más cerca de un desguace que de un concesionario y por piscina uso la bañera.

Obviamente, ya debería tener la sabiduría que me diga cuándo callar y no decir lo que pienso, cuando ser diplomático y cuándo mentir como un bellaco... pero sigo dándome de bruces con "mis opiniones", haciendo amigos por hablar clarito y perdiendo otros muchos por no entender el concepto de diplomacia.

Obviamente, con treinta y cinco añitos a mis espaldas tendría que haber encontrado el equilibrio, eso que nos mantiene siempre caminando entre dos aguas, pero evita que nos mojemos demasiado. No obstante, llevo tres décadas cogiendo resfriados, metiendo los pies en los charcos equivocados y secando los calcetines.

Obviamente, ya con alguna cana, tendría que haber aprendido que hay guerras imposibles de ganar, batallas en las que es mejor no meterse y retiradas que, por buenas, llamamos estratégicas. Pero nunca fui buen alumno en esta escuela y me he pasado los años prisionero de mis enemigos, perdiendo batallas imposibles y atacando molinos de viento.

Obviamente, a estas alturas, debería ser una estrella del rock, un gurú, un sabio en lo alto de la montaña, iluminado por el conocimiento, controlando las reglas del juego y sabiendo lo suficiente de esta vida...

... pero nunca fui bueno en los juegos.

A estas alturas, sigo sin saber nada de nada. El amor siempre me hace trampas, las posesiones se van por mil agujeros, la boca la abro demasiado en lugares que piden silencio. Ando con gripe, siempre mareado y sigo peleándome con mi reflejo en los charcos.

Aprender... no he aprendido mucho y aún queda muchas lecciones por ver.

Menos mal.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Como en Tiburón.Tiro riro riro riro…

Algo suena en la lejanía, algo terrible, aterrador. Algo amenazante asoma las orejas por detrás de una esquina. Nos observa, nos estudia, busca nuestros puntos débiles para poder hacer el mayor daño posible...

Ya comienzan las pesadillas. Se apaga la luz y me acurruco bajo el edredón, sabiendo que está observando, que me acecha, amenaza mi tranquilidad.

Podrás decir que son imaginaciones mías. Podrás decir que debería de haberme acostumbrado, que no hay por qué tenerle miedo... pero tú no has sufrido sus mordiscos. Tú no has padecido año tras año sus insoportables chillidos y esa horrible musiquita que la precede.

Siempre acosa a su presa de la misma manera, siempre la misma táctica. Comienza por pequeños escarceos después de comer, o en los descansos de alguna película, cuando duermes plácidamente la siesta en el sofá. Estás confiado, estás tranquilo, y por eso es más cruel su manera de acabar con tu cordura... porque espera, a que te hayas olvidado de ella, a que bajes la guardia.

Primero una colonia, luego los turrones. Después pasa a los cavas, los coches y te remata con la peor de las tácticas.... los anuncios de juguetes!!!

La Navidad se está acercando, y ya tengo los pelos de gallina. Estoy aterrorizado, porque sé que la televisión, las luces, los villancicos y las incontables comidas de trabajo acabarán con mi cordura.

No se puede hacer nada, no luchen y déjense morir... será menos doloroso.

La Navidad está a la vuelta de la esquina, acechando... ya pueden ponerse a gritar!!!!

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Les doy una receta para ir asumiendo la terrible noticia.

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POLLO AL CURRY

Esta receta me la pasó Raquel, a la que le agradezco que me alegrarme el paladar y el arreglarme mi maltrecha pierna. Según nuestra proveedora esta receta es originaria de la india. Es muy sabrosa, pero al que no le gusten los sabores étnicos mejor que no la haga.

Dificultad: Nivel de primaria.

Ingredientes

  • · 2 Pechugas de pollo enteras, sin filetear
  • · 1 Cebolla
  • · 1 Lata piña en almíbar pequeña (unas 4-5 rodajas)
  • · Pasas
  • · 2 Plátanos
  • · Curry al gusto
  • · Arroz Basmati

Preparación

  1. Picar la cebolla y sofreír a fuego lento hasta que quede transparente (que no se dore)
  2. Añadir el pollo salpimentado, troceado en tacos pequeños, no demasiado grandes y dejar que se haga a fuego lento, sin dorar.
  3. Añadir la piña en almíbar troceada junto con el jugo, las pasas y dos cucharaditas de curry (al gusto) Dejar hervir hasta que reduzca un poco.
  4. Mientras, en una cacerola a parte, cocer el arroz y reservar.
  5. Añadir el arroz y el plátano en rodajas. Vigilar que el plátano no se deshaga, ha de quedar blando pero enterito. Corregir de sal y cocer 5 minutos a fuego lento.
  6. Presentar y disfrutar.

Se puede hacer el pollo y el arroz a parte y presentarlos de manera independiente. Es mucho más vistoso, pero el arroz no se impregna del jugo del pollo y queda con un poco menos de sabor.

Lo ideal es que se haga en una sartén profunda. Un Wok estaría muy bien.