jueves, 8 de febrero de 2007

Cómprese una casa y no muera en el intento

Es posible que uno se gaste 33 millones de pesetas en un producto roto?... pues sí, esa persona existe y soy yo!

El objeto en cuestión es nuestra querida casa en la huerta. Sí sí, la Huerta nos salió defectuosa, pero no se alarmen mis queridas verduritas…. No somos los únicos tontos de este país que se deja ese pastón en una casa rota o defectuosa. Como nosotros hay muchos… usted!, por ejemplo. Sí sí, cualquiera que hoy en día se compre una casa es igual de tonto que nosotros. Por eso precisamente por esa estupidez generalizada que tenemos los jóvenes, y no tan jóvenes a la hora de comprarnos una casa querría analizar este tema con detenimiento.

Al comprarnos una casa estamos tan ilusionados con tener que pasarnos 40 años pagando letras que nos olvidamos de cosas tan importantes como tener el dinero…. Tener un abogado, un notario propio, un arquitecto, un electricista, un fontanero y un cura.

El abogado lo necesitamos para que nos redacte todos los documentos o al menos nos los explique. Son tantos los papeleos que hay que hacer y que firmar que, seamos sinceros, ya te puedes gastar 60 millones que no hay manera de leerse las escrituras. El notario te las lee claro, la parte cortita esa del principio que todos leemos, los dos primeros folios. Luego, si el notario es bueno te las lee durante la media hora que te echas una siesta. En la lectura de las escrituras tu sólo entiendes tu nombre y lo que pagas, el resto es pura fe. (No tiren aún al abogado que lo necesitaremos después)

Necesitamos un Notario propio para que certifique cada paso que damos. Me refiero lógicamente a cuando ves los desperfectos de la casa y se los das por escrito al promotor…. No!... MAL!... no deben ir por escrito, deben ir por escrito, por triplicado, enviando 5 burofax y depositados ante notario (para eso lo llevamos oye!)

Si no te compras un notario para ir con él te ocurrirá lo que nos ha ocurrido en la huerta, que firmarás, y los desperfectos ahí seguirán. Pasarán los meses y tus puertas continuarán rayadas, el suelo de tu casa continuará con losas picadas o rotas, y así un largo etcétera de desperfectos que tras meses seguirán igual, como parte de tu familia. Yo sin ir más lejos tengo unas puertas que van cambiando de color porque la tintada esta mal dada… pues no!, no se trata de un error del carpintero!!! es una acción divina!!!... yo os aseguro que empiezo a ver la cara de Santa Teresa en la puerta que da al garaje y en otra la cara de 3 monjes muertos Somalia. Para certificar eso también he usado al Notario.

Ante tal panorama de desperfectos y desperfectillos uno se planea reclamar e incluso denunciar. Es ahí donde necesitaremos de nuevo al abogado y al notario. Al primero para redactarte las denuncias y reclamaciones y al segundo para certificar que las has mandado.

No hemos terminado todavía con el uso de profesionales de bolsillo. Para el siguiente paso de “Cómprese una casa y no muera en el intento” necesitaremos un Arquitecto, un electricista y un fontanero. A ellos les entregaremos los planos de la casa y las llaves para que analicen la estructura, la instalación eléctrica y la fontanería. El Arquitecto tiene que asegurarse de que esa biga soporta algo importante, de que las paredes tienen el grosor y aislamiento adecuados y de que no peligra tu vida si pasas debajo de una cornisa (por tejas rotas y esas cosas)

Ríanse todo lo que quieran, pero se de uno que fue sin arquitecto a ver su casa y le habían quitado la ventana del salón. Cuando se lo dijo al constructor éste le contestó “no tendrás luz natural, pero se te van a dar las setas de muerte!”

No se olviden de pedirle al electricista que revise la instalación. En una buena instalación eléctrica los interruptores encienden las luces correctas y no las de otras plantas. También es importante que podamos poner el horno, la televisión y encender una lavadora al mismo tiempo, acuérdense de decirle al electricista que revise eso también. El fontanero ha de hacer un trabajo similar al del electricista, pero con las cosas que gotean, el agua caliente que se vuelve fría en medio de una ducha y las extrañas humedades ... mmmm ... Ahora que lo pienso igual no son humedades y son los rostros aparecidos de más santos!

Todos los defectos encontrados deben ser certificados por el notario, y redactado el correspondiente informe por parte del abogado.

Así pues mis queridos hortelanos, si alguno de ustedes decide comprarse una casa acuérdense de mis consejos y vayan con sus abogados, notarios, arquitectos, fontaneros y electricistas de bolsillo, de lo contrario no me vengan luego con quejas… Si su casa está sobre un cementerio indio como aquella de poltergeist no me vengan con quejas!!

Podéis padecer incluso algo peor que un ejército de espíritus cabreados en la cocina. Sino me hacéis caso siempre se colará en casa el típico amigo listillo, el que lo habría hecho mucho mejor que tú, el que habría conseguido que no le quitasen la ventana del salón, que su instalación eléctrica ilumine una población de 3.000 habitantes y que Santa Teresa no apareciese en su puerta..... aguantar a esos personajes es mucho peor!

En fin queridos hortelanos, por hoy ya está todo el pescado vendido. Antes de terminar queremos agradecerle a Jerónimo, nuestro especialista del servicio técnico que haya salvado nuestro ordenador…. Que en la semana pasada dijo “tu padre!” y se paro. Gracias a su atención 24 horas y a las pertinentes amenazas hoy tenemos Blog.

Les dejamos con la receta de la semana que no es mía sino de Carlitos Arguiñano, ese grande de los chistes absurdos y los canturreos mientras cocinamos. Hay que ver lo que se aprende con este hombre, tan pronto te enseña una receta como a decorar tu casa con unos pimientos rojos y unas cebollas…
Esta receta es deliciosa y la recomiendo canturreando como haría Carlitos.

ALBÓNDIGAS EN SALSA DE QUESO

Ingredientes

  • 500 gr. de carne picada de ternera o una que os guste
  • 2 patatas cocidas
  • 1 cebolla
  • 1 zanahoria
  • harina
  • aceite de oliva
  • Sal
  • perejil picado

Para la salsa:

  • 200 gr. de queso
  • ½ vaso de nata
  • 1 puerro
  • 1 cebolla
  • 1 zanahoria
  • 1 pimiento verde
  • 1 rama de perejil
  • agua
  • sal

    Pon en una cazuela con agua, la cebolla, el puerro, la zanahoria, el pimiento, la rama de perejil y una pizca de sal. Cuece durante 10 minutos e incorpora el queso. Deja cocer durante 10 minutos más y cuela el caldo sobre una cazuela amplia de fondo bajo. Vierte la nata y deja reducir durante 10 minutos. Pica la cebolla y la zanahoria finamente y pon a pochar en una sartén con un poco de aceite.
    Pela las patatas y aplástalas con un tenedor. Mezcla la carne con las patatas, y las verduras. Sazona y espolvorea con un poco de perejil picado. Amasa hasta que todos los ingredientes queden perfectamente unidos.
    Forma las albóndigas al tamaño que te guste, pásalas por harina y fríelas en una sartén con aceite. Escúrrelas sobre papel absorbente de cocina.
    Para servir, pon la salsa en el fondo de la fuente, coloca encima las albóndigas y espolvoréalas con perejil picado.

Uy el cura!!!... nos olvidamos del cura!!!

El cura lo vamos a necesitar básicamente para que nos bendiga durante el difícil proceso. Es importante, porque sin su actuación las cosas te pueden salir mucho peor. Yo, como ya lo tenía a mano lo he usado también para que certifique la misticidad de las caras Belmez (en la huerta) y para que gestione todo el papeleo Vaticano y La Huerta se convierta en un lugar santo de peregrinación. Así me saco unos eurillos con el merchan y las reliquias tipo “llaverito de la puerta de Santa Teresa” y me pago los arreglos.
Ahora sí, no hay más señores, que lo pasen bien y se manchen las manitas de azul como decía aquel.

Un abrazo.

PD: introducir comentarios es muy fácil, sólo tienen que escribirlo, poner la palabra de control que les proporciona el programa (aparece en colorines debajo de su comentario) y poner su nombre en la parte baja. LE dan a enviar y listo, comentario publicado.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Y el cura?

Veinte dijo...

ya he puesto para qué necesitabamos al cura... no nos quejemos tanto.

besitos

Anónimo dijo...

Cuando estuve con vosotros, me pude dar cuenta de que mi chico fotografo, era ademas fontanero, electricista,pintor,cocinero, amante,bueno por ahí no sigo. Enfin que el que os vendio la casa te sobrevaloro y penso que tambien eras albañil,carpintero,solador,etc. y quería que tu la terminases.Lo que se le olvido fue reducirte el precio. Un beso a los dos. Jose

Anónimo dijo...

¡Que suerte que tienes un Jerónimo, y que has continuado las habilidades paternas en lo referente a las chapuzas!
Como dice Jose, solo te puedes quejar de que no te hayan hecho el pertinente descuento.
Si te sirve de consuelo piensa en cómo sería, si en lugar de nueva fuera una casa antigua, como nos ocurre a nosotros. Claro que mi fotografo no desmerece en absoluto; tampoco, en lo tocante a esas capacidades.

Después de la lección espero que esta vez sí llegue; aunque la teoría me la sabía

Anónimo dijo...

vamos, q te gastas más en todos esos q en la casa... bueno no, tampoco nos pasemos q las casitas baratas baratas no son...

me quedo con papá y mamá mejor... jaja


Vamos con la palabrita de colores... roja en este caso ¿porq no pondrán algo que tenga sentido? ains

Anónimo dijo...

Lo de la ventana del salón ha sido un golpe bajo... snif, snif, ...
Ya lo habíamos superado y ahora vas tú y nos lo recuerdas...

Por cierto, si no escribo más comentarios es porque la pitufa me concede sólo unos minutos para leer... no me da para más... Pero que sepas que lo leo todo y me encanta!

Un besote para los dos,

Ari y Elena