lunes, 23 de noviembre de 2009

Mañana termino…

Disculpen que llegue tarde, había un atasco terrible en la M30 Murciana y me ha pillado de lleno. Una lástima que no haya llegado a tiempo, porque justo el sábado se reunieron mis antiguos compañeros de universidad para recordar viejos tiempos y contarse mutuamente las canas.

Tenía pendiente haber ido, pero es lo que tienen las cosas pendientes, que uno las va dejando las va dejando y en menos que canta un gallo ya es lunes, no hemos escrito el blog y la reunión de los 15 años de BBAA ya ha quedado en el recuerdo. Bueno, no pasa nada, la dejo pendiente para la próxima, dentro de 15 años.

Otro día hablaré de los viejos amigos recuperados, pero hoy me apetece seguir dándole al tema de las cosas que vamos dejando pendientes. Sabían ustedes que siempre he querido tocar el saxofón o el clarinetes?... así es, es una de esas cosas que voy dejando pendientes año tras año. Eso y lo de la operación en Tailandia.

Estamos llenos de cosas pendientes. No Desubicada no!!! no estoy haciendo un alegato en contra de cumplir años ni quiero recuperar mi niñez perdida... hoy no, mañana ya veremos!!!

Se trata simplemente de darle un repaso a la de cosas que tenemos por hacer. Todo el mundo tiene cosas pendientes. Esas cositas que tienes que hacer antes de morirte. No sé, quizás escribir la novela de ciencia ficción definitiva, o dar el salto y tomarte un año sabático para viajar por el mundo. Tocar un instrumento, hacer la carrera de tus sueños, aprender Mauritano aunque todo el mundo te diga que no sirve para nada.

Polvos pendientes. Esa podría ser una asignatura a parte, ya que todos, absolutamente todos, tenemos algún polvo pendiente con alguien. No me engañen, no digan que no... aunque tampoco es necesario que me lo cuenten, pero alguien hay. Alguien con quien el destino un día te cruzó y con quien no fue posible. Quizás porque el caprichoso destino nos enfrentó en un momento en que no cuadraban las agendas, ya era tarde o simplemente el taxista tenía prisa y no tuviste las agallas necesarias. Luego, ya fue tarde, y la historia de amor, el polvo, los hijos, la ruptura, los cuernos y los herpes... quedaron pendientes.

Qué sería la vida sin sueños no?... está claro que uno debe de llegar al final de su vida con cosas pendientes, sueños aún por realizar. Qué triste sería si llegados a los 30 o a los 40 uno ya no tiene cosas pendientes.

El tema está, tal y comentábamos una amiga y yo el otro día, en llegar al final de tu vida con más cosas hechas que pendientes. Ir alcanzando sueños y generando otros nuevos. Ir dejando polvos pendientes por el camino, para tener sueños picantes en los que terminas con el o ella en la cama. Tener idiomas que aprender, carreras en las que matricularte, viajes que realizar, coches que comprarte o religiones que estudiar. Eso sí, no retrasen mucho sus sueños más viejos porque uno no sabe cuándo llega el sueño eterno y no querría yo que me pillase la muerte con los sueños oliendo a viejo.

Me contaron hace tiempo la historia de un chico que vivió la guerra civil, estuvo preso y se escapó, luchó en la resistencia francesa contra los nazis. Allí también estuvo preso en un campo de concentración y también se escapó. conoció a la mujer de su vida, se casó y tuvo hijos. Aprendió a volar, vio crecer a sus nietos. Escribió varios libros y viajó por todo el mundo... y a los 93 años se suicidó. Ya no tenía nada más que soñar y consideró que era un buen momento para decir adiós. No hay nada más que hacer... pues me voy!

La historia, que es real, no deja de dar que pensar. Por un lado es un poco triste no tener nada pendiente con la vida, no querer nada más, no tener sueños y temas pendientes. Por otro lado es sorprendente ver lo que este tío vivió y lo que debió de desear vivir para superar las piedras del camino.

Viajes pendientes, lenguas pendientes, nombres pendientes, hijos pendientes, instrumentos pendientes, libros pendientes, amores pendientes, polvos pendientes, verdades pendientes, regalos pendientes, cumpleaños pendientes, declaraciones pendientes, impuestos, flores, risas, borracheras, abrazos, te quieros, te odios, carreras y clases pendientes.

Por lo visto, me queda mucho por hacer…

Me gustaría, ya que la semana pasada me aportaron tan hermosas e interesantes definiciones, que esta semana me comentasen que tres cosas tienen pendientes. Sé que puestos a decir, salen muchas más de tres, pero querría que lo simplificasen en tres.

Nada más, quiero mandarles a todos un gran abrazo, en especial a Javito por venir a verme y a todos los freaks que este fin de semana han puesto su grano de arena para que el salón del Manga de Murcia haya sido todo un éxito. Dentro de unos años, cuando sea una referencia nacional recuerden con orgullo "yo ayudé a que arrancase" Mis felicitaciones a la organización y a los voluntarios. Si este año ha sido así, no quiero ni pensar en lo que puede ser el año que viene.

Al resto de melones y melonas de todas las nacionalidades otro beso fuerte y un regalito del señor Montt.

ultima-cena

Ala, a mancharse las manitas de azul!!!

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenas Noches

Sigo tu Blog cada semana, aunque no soy mucho de dejar comentarios. Pero da la casualidad de que tengo 3 cosas pendientes, 3 razones por las que volver a España, pues ahora mismo estoy muy muy lejos. Esas tres cosas son un adiós, un te quiero y un lo siento, 3 motivos que me atan a mi antigua vida y que no me dejan seguir adelante. Para cuando cumpla con ello, de seguro, tendré otras tres cosas pendientes, pues soy de los que deja lo que puede hacer hoy para mañana.

Un saludo desde el otro lado del Atlántico

Anónimo dijo...

Yo, como animalita que soy, no soy capaz de pensar en futuro no inmediato. Estoy pendiente de qué invento me voy a hacer hoy para comer, de si conseguiré un buen asiento en la conferencia de esta tarde y de si alguno de mis vecinos liberara su wifi esta noche para piratearsela.. Y mañana sera otro dia, seguro que repleto de ilusiones y personas por las que luchar!
Fatu

Veinte dijo...

Al lector anónimo: No sabes la ilusión que me hace saber que me leen desde tan lejos. La verdad es que como este blog tiene como único objetivo la terapia y, como ya es sabido, la orden que me dio el juez. Siempre alegra el corazón encontrar lectores inesperados. La mayoría de los melones que nos leen son conocidos del manicomio. En cuanto a sus cosas pendientes, me parecen importantísimas. Yo tengo muchos te quieros pendientes y muchos lo sientos. Afortunadamente ningún adiós... si acaso un hasta luego.

Fatu: la conferencia del Suizo loco que dio la vuelta al mundo en bici es esta tarde a las 19:30. Intentaré ir, pero si no lo logro o me lío tenemos pendiente unas cañitas cuando te pongas buena.

Un abrazo fuerte a todos y acuérdense de sonreír, es la mejor terapia.

aguiwaka dijo...

Cosas pendientes, cosas pendientes... mmm... ¿Un trio?

Vanesa dijo...

Pues yo tengo tres cosas pendientes y alguna más.

Dos de ellas ya no podré finalizarlas nunca [no las cuento que si no me pongo triste], así que seguro que no me suicido por cumplir todas mis cosas pendientes.

Bueno, porque no puedo cumplir esas dos y porque yo creo que si eres ambicioso siempre tienes cosas pendientes.

Anda javi!! mentiroso! :P
[broma..]

Isaac Ruperez dijo...

cosas pendientes: Un viaje por altamar, en un barco de menos de 60 metros de largo(que no sea transatlántico), visitar Africa, China, Japón y las selvas de sudamérica(todo ello en el mismo viaje o por separado, pero es algo pendiente), tener una casa en las montañas y perderme cuando quiera por ellas.