sábado, 24 de febrero de 2007

Día De Playa

Una de las cosas buenas que tiene vivir en “La Huerta” es que cualquier día puede ser un día de playa. Apenas a 35 minutos de nuestra casita está el mar, Si bien es cierto que las playas más chulas como son Cabo de Palos y Cal Blanque están un poco más lejos.
El jueves pasado fue uno de esos días tan chulos en los que uno se levanta por la mañana y va, como casi todos los jueves al mercadillo. Una vez allí se encuentra con una pareja de amigos y como hace buen día pues decides irte a pasar el día a la playa.

Así lo hicimos, pero no sin antes pertrecharnos de todo lo necesario para un bonito y típico día de playa. Los pertrechos fundamentales para tal empresa son:

1- El bañador: fundamental si lo que quieres es ligar. Rechacen bañadores que no les sienten bien, con ridículos corazones y los bañadores sin Braguita interior. No hay nada más desagradable que verle los huevos a tu pareja de mus. Es requisito recomendable no comprarse bañadores tipo tanga si eres un tio. Además de ser poco estético está el problema de que te pasas el día quitándote la tirilla del culo…. Vamos, como cuando los calzoncillos no son de tu talla!

2- Las toallas: Si eres pareja lo suyo es que vayan conjuntadas. Es una manera de espantar moscones, algo así como una marca de territorialidad.

3- Los bocatas: Funcionales, abundantes y sabrosos. Son las tres máximas de debe cumplir un buen bocata de playa. La funcionalidad reside en evitar que se te salga todo por los lados. No es agradable y al final comes sólo pan. La abundancia es siempre un valor añadido. Mejor dejarse medio bocata que andar lamiendo las migas.

Decir que un bocata ha de ser sabroso parece una obviedad, pero quién no se ha bebido 4 litros de agua para poder tragar un bocata asqueroso y seco, muy seco? En un día de playa amigos míos el bocata ha de rebosar aceite por los lados. Carne en salsa, tomatito o unas sardinas, pero no me los dejen secos!

4- La bebida: Donde haya un buen bocata debe haber siempre una buena cerveza, un poco de agua fresca y unos cuantos litros de coca cola. No puedes estar en la playa sin bebida. Bueno, poder puedes, pero deja tu documentación a mano para que al forense no le cueste identificar tu cadáver.

Es curioso además, que en el día de playa todos ponemos las bebidas a enfriar en el agua. Buscamos un charquito en donde poner nuestras cervezas. Uno que tenga poca corriente pero la suficiente como para que el agua se recicle, así mantenemos frescos los pertrechos. Le ponemos una piedra para que la marea no se lleve nada y nos vamos tranquilamente a tomar el sol.

Que quieres beber agua o cerveza, pues te das un buen paseo hasta la orilla que es donde has dejado las bebidas. Que vas y no encuentras tus bebidas…. No te preocupes, eso nos ha ocurrido a todos. El mar está plagado de botellas que pusimos a enfriar y nunca nos bebimos.

Es por eso que hay que dejar siempre un poco de líquido a mano, debajo de una toalla, como medida de emergencia. Estará asquerosa y parecerá caldo, pero al menos evitamos la deshidratación que es muy molesta.

5- El bronceador: Afortunadamente la era de la metrosexualidad nos ha traído la liberación del bronceador. Antiguamente si eras un tío ponerse bronceador era una mariconada!... lo del bronceador sólo servia para dárselo a las chatis en la espalda y poco más. Es cierto que terminabas tu día de playa rojo como un cangrejo…. Pero muy macho!.

Hoy por hoy los tiempos han cambiado, y ahora podemos darnos cremita y seguir siendo muy masculinos. Gracias a que los tiempos cambian podemos conservar nuestra hombría sin pillar un cáncer de piel... eso es ser modernos!

6- Un perro: Sí sí, ya sé que no es necesario llevarse un perro a la playa para pasar un buen día, pero ayuda. Ayuda a ligar con las chatis, morenazas ellas, que pasean incautas y descalzas por la arena. Hasta tal punto es efectivo un perro en la playa para el tema del baboseo, que incluso se liga con las chatis que ya tienen perro, véase Beatriz y Juani en nuestro entretenido día de playa.

De qué estoy hablando?... pues se me miran la galería correspondiente y se enteran!... no voy a estar yo explicando las cosas tres veces!

Así pues nuestro día de playa consistió en montarnos en el coche cuatro amigos y dos perros, ir a las hermosas playas de CalBlanque, tirarnos al solecito primaveral. Jugar un poco con el agua, que por cierto aún estaba muy fría como para bañarse, comer, dormir una siesta reparadora, regresar a casita y darnos una ducha para quitarnos esos molestos restos de arena que se meten en los lugares más curiosos.

Un día de playa normalito ya lo sé, pero es que aquí la vida es muy normalita. El que esté interesado en vernos en bañador que se pasee por la nueva galería.

Nada más pimpollos, hoy no hay receta porque me apetece más dormir, pero os doy la web de Arguiñano para que fusiléis alguna vosotros.

Ala, a ser felices y mancharse las manitas de azul!!!!

El nene


1 comentario:

Anónimo dijo...

¡QUE FOTO MÁS BONITA! La de la playa en blanco y negro. Casi llega al nivel de mi otro artista favorito.
Los chicos de la playa también estupendos, especialmente los que andan buscando un perfecto bronceado para llegar esplendidos al Gran Día