martes, 30 de marzo de 2010

Argentina, primeras impresiones

Muy buenas y calurosas noches. Supongo que habrían pensado que, al estar viajando por el mundo me olvidaría de escribirles… y no les falta razón. De no ser porque me encuentro en Buenos Aires, haciendo noche en el aeropuerto y que el suelo es tan incómodo como los asientos… no estaríamos teniendo esta conversación. Estaría durmiendo mientras viajo por el mundo que es lo suyo.

Como tiempo tengo un rato, aún me quedan 5 horas para coger (Agarrar por aquí) el avión, voy a tratar de contarles cómo me he visto por estas tierras Argentinas y mis primeras impresiones.

Después de un vuelo la mar de cómodo de Madrid a España por gentileza de Josu y Carmen, agarré un ómnibus para cambiar de aeropuerto en Buenos Aires. Las impresiones de Buenos aires me las dejo para la semana que viene que habré pasado allí unos días.

De Buenos Aires a Córdoba el viaje fue la mar de lindo. Este país es enorme y muy llano, con ríos descomunales de varios cientos de metros de ancho…. Algo así como el rio Segura en Murcia. Desde el aire la vista es impresionante. Durante dos horas de trayecto a Córdoba se puede admirar el impresionante mosaico de tierras de cultivo hasta donde se pierde la vista, salpicado todo ello por numerosos ríos, lagos y pequeñas poblaciones.

Córdoba es una ciudad muy bulliciosa, la gente corre de un lado a otro en aparente caos y aún así todos tienen muy claro dónde van y se las arreglan para no chocar los unos con otros. Nada que ver con el absoluto peligro que son los coches en esa ciudad. Al estilo Romano, los conductores cordobeses aceleran cuando ven a un peatón y los peatones, cansados de que no respeten ni una señal, han decidido cruzar por cualquier lado aún jugándose la vida en el intento.

Arquitectónicamente hablando la ciudad de Córdoba es muy especial (hermosa a su manera) por su pobreza, su color y sus magníficos edificios coloniales que se caen, en su mayoría a pedazos. En alguna manzana (cuadras que las llaman aquí) uno puede detectar un edificio de menos de 10 años, algún tímido apunte de arquitectura de vanguardia y barrios de clase media, pero son muy pocos y están muy escondidos.

De la gente me ha llamado mucho la atención, no sólo de Córdoba sino de Argentina en general (hasta donde alcanzo) su amabilidad y su humildad. En cuanto te escuchan acento Gallego los argentinos me han dado palique sin parar. Te preguntan de dónde eres, te cuentan cosas de la ciudad o simplemente te hablan de su vida, pero conmigo la gente ha sido extrovertida en un alto grado. En cuanto al nivel de estafa al turista, no es mayor que el que te puedas encontrar en España. En general la gente no te intenta estafar, pero como en todas partes, cuando te ven cara de turista siempre hay alguno que te da mal el cambio o te añade algo al precio de una comida… nada escandaloso.

La ciudad es bien grande, supongo que por lo mismo que le ocurre a Buenos Aires, los barrios están hechos en su mayoría de casas unifamiliares y no es tan habitual como en España ver torres de apartamentos que se elevan 7 plantas sobre los demás edificios. Esa característica de la ciudad hace que la extensión de las mismas deba ser considerable. Ciudades realmente extensas y cercanas con el visitante.

Córdoba es una ciudad universitaria, por lo que tiene mucha vidilla, tanto nocturna como diurna. La cerveza Argentina es una porquería, y lo peor es que cuesta horrores encontrar una cerveza que no sea Kilmes… algo más parecido a Agua amarilla que a cerveza de verdad (al que le guste la Coronita esta cerveza le gustará también, se dan un aire)… para el que no le gusten las cervezas de mentira, como es mi caso, hay una cerveza que de vez en cuando encuentras en los bares, la Santa Mónica. No es la mejor cerveza del mundo, pero se aproxima un poco a lo que estamos acostumbrados en España.

Dicen por ahí que las mujeres cordobesas son las más guapas de Argentina. Supongo que quien dijo eso era un cordobés, porque a mi no me han llamado ni mucho menos la atención. Mujeres guapas hay, como en todas partes, pero a mi juicio, las españolas son mucho más guapas. Aún están por conocer las Bonaerenses, pero en ese aspecto (del que tanto me habían hablado) un poco frio. En Córdoba hice también una jornada de trabajo con la Universidad Nacional de Córdoba, muy productiva e interesante en todos los aspectos pero que no viene al caso diseccionar.

Lo más cálido de Córdoba ha sido sin duda la compañía de Alfonso y Elena, mis mendrugos Murcianos, que, si ya eran más salaos que las pesetas, en Córdoba me han tratado como a un rey… algún masaje ha faltado pero se lo perdono. A su magnífica compañía y las risotadas que nos hemos echado hay que añadir el conocer a Alba y Ana, dos murcianas más, que comparten piso con los pingüinos anteriormente citados… la gente agradable suele arrimarse a gente igual de agradable así que, un placer.

El viernes por la mañana agarramos un ómnibus dirección a Puerto de Iguazú y tras 23 horas de viaje en bus, llegamos al extremo norte de la Rep. Argentina, El parque Nacional de las Cataratas de Iguazú.

Todo lo que uno pueda decir de las cataratas es poco. Sin duda una de los espectáculos más impresionantes que he tenido oportunidad de ver en la vida. La experiencia es tal, que el viajero desconecta por completo y se zambulle en un pequeño viaje espiritual o de hermanamiento con Dios y la naturaleza. Durante un buen rato las palabras faltan y las emociones aprietan el pecho.

Mi recomendación es hacer la ruta de Garganta del Diablo la primera, ya que es una de las más impresionantes y el primer impacto con las cataratas es más potente. Luego, lo mejor es hacer la ruta superior y la inferior en ese orden, para terminar con un buen paseo en Gomón (barca) que nos de nuestra buena ración de agua y adrenalina, ya que te meten, literalmente, debajo de la cascada… muy divertido.

Los recorridos que les comento no se hacen en un solo día, es una paliza. Lo ideal es hacer dos días de visitas al parque, pagando la entrada de 17 € (85ars) el primer día y la mitad, si sellan el ticket al salir para el segundo día.

En el parque, además de las cataratas, uno puede disfrutar de la selva en todo su esplendor. Los Tapires asoman en familias de vez en cuando e intentan robar la comida al visitante. Cuidado con ellos, si bien son muy amigables no conviene tocarlos puesto que portan la rabia. Igual interpretan mal un movimiento nuestro y nos llevamos un mordisco con las consiguientes vacunas antirrábicas que son muy dolorosas. Así que dejen a los animalitos en paz, no como nosotros, que no lo sabíamos y jugamos con ellos un rato hasta que una amable señora nos alertó de la idiotez. Tucanes, Mariposas de mil formas y colores, monos capuchinos, aves de todo tipo y multitud de vegetación son los otros atractivos del parque.

La ciudad de Puerto Iguazú tiene mucho que ver si sabes dónde mirar. El atractivo turístico de la zona es el parque Nacional. La ciudad es muy pobre en general, mucha mendicidad infantil y barrios muy humildes. En cada rincón hay una fotografía, por lo que los amantes de la misma podrán pasar las horas capturando las almas de los lugareños y sus rincones. Nosotros nos hemos alojado en un albergue de Hosteling (el Marcopolo), que en Argentina se llaman Hostel Inn. Un lugar limpio y agradable con mucha vidilla. El viajero puede conocer ahí gente entretenida (parezco una guía de viajes)

Ahora mismo ya son las 7:05 de la mañana del lunes 29 de Marzo. En 20 minutos embarco para El Calafate (perito Moreno) en lo que será mi segunda etapa del viaje, la más personal y relajada, ya que la hago sólo. Al final del trayecto, dentro de unos días, visitaré Buenos Aires y me alojaré por la zona de Palermo, que recomienda la Lonely Planet y los argentinos en general.

Según mis impresiones hasta la fecha hay dos únicas opciones posibles para viajar a Argentina: o se viaja por el país en 15 días, viendo un poco de todo y se visitan más ampliamente algunos lugares para un segundo viaje, o se va uno a sólo un par de lugares y los ve con detenimiento.

En mi caso tengo clarísimo que hay que regresar a la Argentina para disfrutar con detalle de lugares ya conocidos y visitar los aún por conocer, como Salta, Bariloche, Puerto Marin, Mendoza, etc.

Ya les contaré cómo van las cosas en lo que me queda de viaje. Espero no haberles aburrido y confío en que vengan a conocer este país.

Un fuerte abrazo y un beso a quien me cuida las plantas, a la niña del combustible y a todos los que estén ahora mismo con las calzas y el traje de huertan@.

Sean muy felices y recuerden pintar su vida de azul!!!!... es un bonito color.

domingo, 21 de marzo de 2010

Conclusión 1: Ellas son inocentes.

Pues nada!!!... no ha habido suerte!!!

Después de una semana esperando historias morbosas nadie me ha contado nada interesante que implique a una mujer mala y la destrucción del mundo. Es una pena, porque nos habría quedado un post la mar de picante y polémico. Sin duda todo un foco de críticas y quejas por parte de los señores lectores.

Para darme una pequeña satisfacción les recomiendo que se lean Este post… escrito por otra bloguera sobre las malvadas mujeres. No es un alarde de florituras literarias pero tiene mucha gracia.

En fin, para gozo de Alejandra (que me regaño), Desubicada (que sé muy bien que desaprobaba la idea) y el 98% de los lectores (que no participó), mi maléfico plan para destapar al género femenino, no ha dado sus frutos.

Qué tal si nos centramos ahora en historias de chicos malos?... algún voluntario para contarme lo malos que pueden llegar a ser los hombres??... no me rindo!!!... la oferta es la misma que la semana pasada; me cuentan su historia y yo busco venganza en su nombre.

Tienen una semana para contarme esas historias de hombres malvados o de lo contrario daremos por supuesto que los hombres también son buenos. Hemos exonerado al género femenino pero si nos esforzamos un poco, creo que podremos echarle todas las culpas al masculino… alguien tendrá que ser responsable del mal en el mundo no???… 

Cambiando de tercio quiero a recordarles a todos que mañana lunes comenzamos nuestro periplo por tierras argentinas. Una gira que nos llevará a actuar en alguna de los más hermosos escenarios que Dios, Ala o la Madre naturaleza han puesto sobre la faz de la tierra.

Desde el gran teatro de Iguazú pretendemos cantar a los cuatro vientos una ópera de Mozart, pero no se oirá nada porque el rugido de las cataratas es ensordecedor. Unos días después, en el helado escenario del Glaciar Perito Moreno, compondremos el más sonoro de los poemas silenciosos y lo dejaremos escondido bajo un frio trozo de hielo. Así, cuando dentro de 1000 años el sarcófago que lo encierra se derrita, nuestro “Cantar de los pingüinos” se convertirá en todo un éxito.

Mientras no estamos en Murcia les recuerdo que hay que regarme las plantas. Nada exagerado, una vez a la semana… excepto el Aloe, que no necesita mucha agua. A los gatos no tienen que darles de comer, todos los que tengo son de madera. También les recuerdo que el Bando de la Huerta se acerca. Ya oigo sonar las charangas y los desfiles…. El Bando está muy muy cerca… aún están a tiempo de huir. No digan luego que no se lo he advertido!!!

Por si acaso les da por quedarse, o simplemente no han logrado huir a tiempo antes de que las calles de Murcia se llenen de gente disfrazada con ridículas calzas, aquí les dejo una receta para sorprender su paladar y evadirse de tan rustica festividad,  un canapé de Atún.

Tacos de Atún y Foie.

Comprar filetes de Atún fresco (el Atún rojo no, que está en peligro de extinción y nos quedan pocos)

Cortar un bloque de foie en monedas de aproximadamente 5x5 cm.

Cortar el atún fresco en tacos de 3x3 cm y sellarlo en una sartén muy caliente.

Ha de quedar bien doradito por fuera pero algo crudito por dentro.

Se pone el atún sobre el foie y se le añade un poco de cebolla caramelizada.

Se sirve en la misma fuente. Otra opción es haberlo puesto todo sobre una galleta redonda de pan. De las que venden ya hechas.

A disfrutar de la curiosa mezcla.

Bueno, pues por hoy no hay más. Les dejo que mañana me espera un viaje de 12 horas junto a una señora de 93 años y un señor con miedo a volar.

Como este sábado se ha casado otra inconsciente y el gran A. Montt siempre dice las cosas mejor que nadie, se me ha ocurrido encargarle a él que de mi opinión al respecto.

narido-y-mujer

Nada más, prometo escribir desde el otro lado del mundo, si las llamas no me lo impiden.

Sean muy felices en mi ausencia y cuiden bien de mis plantas!!

lunes, 15 de marzo de 2010

VENDETTA!!!!

Muy buenas tardes y perdonen el retraso.

Quiero antes de comenzar mandarle un especial saludo a todos los rusos, que nos dieron el Vodka, a los alemanes por su cerveza y a los que tengan problemas con la depilación o se hayan quedado sin pestañas por algún otro motivo.

Lo cierto es que no me encuentro hoy de muy buen humor. no siempre las cosas salen como uno quiere y aún ando escocido por mi fracaso sentimental con las ballenas. Así es, Ballenas 2 - Pringao 0 (por si no se han dado cuenta el pringado soy yo)

Después de dos intentos y miles de kilómetros para ver ballenas he regresado de la isla de Tenerife con cara de tonto, el rostro compungido y aburrido ya de tanto delfín!!!... por qué será, que siempre que voy a ver ballenas veo delfines a patadas???... se habrán comido los delfines a mis ballenas???

Me encuentro pues en un enorme desconsuelo, sólo comparable con el que ya tuve en Escocia y del que sólo mi buen Jerónimo (compañero de viaje perfecto porque habla poco) puede dar constancia. Las ballenas son unas zorras!!!... toda mi ilusión en esta vida es verlas y las muy pájaras se pasan el día dándome esquinazo. Esto no quedará así!!!

Para más Inri, hoy me cuenta una bella dama mientras tomábamos café... una historia truculenta sobre la maldad femenina. Esa maldad que va por detrás, preparando la jugada sin que te des cuenta. Esa maldad maquiavélica muy difícil de comparar con la maldad tonta y simplona de los hombres...

Ante mi disgusto con las ballenas... que a fin de cuentas son hembras y la historia que "la mujer que no sabe distinguir un hetero de un gay", me contó sobre una compañera de trabajo manipuladora y maquiavélica, hoy he decidido hacer un post sobre lo MALAS que son las tías...

Sí señoras y señores, de tópicos va la cosa. Antes de que Mamá Pato me regañe alegando que siempre me quedo corto en mis estocadas, y antes de que Javier o Isaki se posicionen en contra de mis teorías conspirativas sobre la dominación mundial que persiguen las mujeres...y las ballenas también... he decidido buscar su comprensión y sus historias para hacer el blog más venenoso y tópico que puedan encontrar en toda la red.

Les emplazo por tanto a mandarme historias de maldad femenina durante esta semana y la próxima cita les prometo escribir un blog con lo que me hayan mandado y alguna historia de mi propia cosecha.

No quiero historias en las que una novia les dejó por su mejor amigo de la universidad... esa ya me la sé, y tampoco era tan mala... simplemente le graduaron las gafas. Tampoco quiero historias de maldad descafeinada en la que su mujer les manipula para que bajen la basura... Busco historias de pura maldad. Historias en las que el veneno de cobra salga a relucir, las uñas de pantera hayan rasgado carne humana y los cadáveres se acumulen en fosas comunes. Historias cuyas personajes malvados sean mujeres, pero con víctimas que pueden ser hombres, mujeres, perros y otro tipo de minerales.

Para compensar el que sin duda debería ser uno de los posts más absurdos que pretendo escribir y la poca audiencia que predigo tendrá esa semana, si han hecho los deberes, les pediré que hagan lo mismo con los malvados hombres... para hacer otro post al final de la semana siguiente.

Quiero que inunden el blog de historias tópicas, que mi correo eche humo por la cantidad de emails, o que deba dejar de leer para llamar a la policía y denunciarlos por apología del terrorismo (femenino claro)...

Seamos vulgares!!!

Seamos repetitivos!!!

Seamos crueles y críticos con todas esas brujas que nos han hecho daño en esta vida!!!... con todas esas que salen indemnes tras escupir veneno... dense el gusto de la pataleta y cuéntenselo todo al menda lerenda!!!... prometo divulgarlo a los cuatro vientos y hacer de su venganza la mía propia!!!!

Mientras ustedes hacen sus tareas yo voy a pedirles la revancha a las ballenas.... pienso ir a Puerto Madryn/Argentina en dos semanas y vengar la ofensa. Me montaré en un barco, buscaré incansable las ballenas... saludaré algún delfín... y cuando encuentre a las que me llevan dando esquinazo tanto tiempo....

....

seré feliz.

Hasta aquí todo el pescado vendido, sean felices y recuerden sonreír hoy si no lo han hecho.

domingo, 7 de marzo de 2010

De cartón piedra.

Buenas tardes.

Últimamente estamos un poco sueltos en esto de escribir. Nos sentamos delante del portátil y comenzamos a teclear sin parar. Lo que hace tiempo que no hacemos es dar una de nuestras sesudas reflexiones sobre la vida y nuestro papel en ella. De un tiempo a esta parte nos perdemos más en las típicas tontunas, que en sentar cátedra. Como la cabra siempre tira para el monte y el pedante que llevo dentro lucha por salir, hoy domingo he estado preparando un montón de proyectos nuevos y retomando algunos viejos aún por realizar. Es el caso de un viejo proyecto relacionado con los No-Lugares.

El término no-lugar lo acuñó el antropólogo francés Marck Augé, (recomendable el libro que les pincho) para referirse a todos esos lugares transitorios por los que discurrimos sin apoderarnos de ellos y con tan poca importancia que no pueden ser considerados como lugares. Un no-lugar sería por ejemplo una autopista, una habitación de hotel, un aeropuerto o un supermercado. Espacios que nos son ajenos y por los que simplemente transitamos.

De los No-Lugares siempre me ha interesado precisamente eso, lo ajenos que son a las personas, la deshumanización. Hay artistas que buscan en estos espacios precisamente lo contrario. Autores que se apoderan de los No-lugares para metamorfosearlos en espacios más cálidos, más humanizados, en lugares a fin de cuentas.

Es el caso de una fotógrafa bien conocida por muchos de ustedes, Paula Anta. Si bien mi interés fotográfico en estos espacios difiere mucho del que Paula les asigna, siempre me ha parecido interesante el concepto de apoderarse de un espacio, hacerlo tuyo.

Cuando llegué a mi piso no había un solo mueble, no había nada. Cuatro paredes delimitaban las habitaciones y la luz entraba por las ventanas, sin cortinas, sin nada que le confiriese humanidad o cierta calidez al apartamento. Lo primero que hice aquella noche de mudanza fue sacar las fotografías de mis seres queridos, poner mis plantitas en su sitio e ir colonizando el espacio, frio y estéril, para hacerlo mío.

Ese mismo principio se lo planteó Paula Anta hace años, cuando decidió conquistar una serie de No-lugares , que le eran habituales, para sí misma. Recuerdo que se hizo con un sofá de su casa, una lámpara y una fotografía enmarcada y los plantó en una parada de autobús junto con una pequeña mesa de camilla. En apenas 20 minutos tenía ocupado un espacio público impersonal y lo había hecho suyo.

En su proyecto Journal de Hotel el planteamiento es diferente. Por circunstancias de la vida la fotógrafa pasó una época viajando por todo el mundo y alojándose en algunos de los mejores hoteles.

Las habitaciones de hotel son también No lugares de lo más interesante. Por ellas pasan miles de personas, todas de viaje, todas duermen, todas se duchan. Muchas de esas personas se tumban en la cama a charlar por teléfono, leen en el excusado alguna revista, o gozan de las caricias de un desconocido. Todo eso son acciones muy privadas, muy personales. Normalmente hacemos esas cosas en casa, en los lugares más íntimos y personales. Es por eso que los Hoteles son No-lugares un tanto especiales, ya que intentamos convertirlos, como ya hiciera P. Anta con las paradas de autobús en espacios más familiares, más nuestros.

Pequeñas cosas bastan para lograr este fin; una fotografía, una revista que normalmente leemos en casa o la cámara de fotos. Con poca cosa podemos transformar los No-lugares en Lugares.

Mi interés no obstante se centra en los No-lugares sin manipular, todo lo fríos e impersonales que sea posible. Los aeropuertos, las lavanderías, el túnel de lavado, las gasolineras, los portales, los supermercados, etc.

Todos ellos son espacios por los que pasamos a diario muchas personas y todos ellos son ajenos a nosotros mismos, no tienen vínculo con las personas.

Habrá quien me diga ahora que un portero de una finca pone bonitas plantas en la entrada de la misma, o que los aeropuertos también tienen plantas como hacía yo con las mías al aterrizar en la nueva casa. Hay no obstante una gran diferencia entre las plantas que se ponen en una oficina, aeropuerto o un portal y las que ustedes plantan, cuidan y miman en casa. Da igual lo verdes o bonitas que sean, en un portal, un aeropuerto o una oficina las plantas se transforman en mobiliario, en un objeto más… quizás porque a nadie le importan o simplemente porque son fagocitadas por la frialdad del No-lugar.

Es cierto también que en una portería o una gasolinera se generan pequeños lugares personalizados. Sirvan como ejemplo la caseta del portero o la caja de la gasolinera, donde esa hermosa chica nos atiende con su enigmática sonrisa, flanqueada quizás, por un par de tímidas fotos de la familia, una hermana o una despedida de soltera con las amigas…

Pero no se dejen engañar, el No-lugar sigue presente aún rodeando esa pequeña isla que alguien hizo suya, tal cual hice yo con el despacho nuevo, poniendo fotografías, colgando un marco o con una plantita a la que le está costando mucho adaptarse. Aún así, eso no son más que intentos banales de conquistar un lugar que no nos pertenece, que no pertenece a nadie. Un espacio ajeno al tiempo, al ir y venir de las personas que un día duermen en sus habitaciones, lavan el coche o cruzan con prisa para salir a la calle y coger el primer taxi que pasa… No-lugares.

Prefiero los lugares. Los espacios donde habitan las personas, la gente, con sus colchas horrorosas, sus figuritas de Lladró (también horrorosas) o sus plantas medio muertas. No obstante, me apasionan los No-lugares; por la ausencia de vida, la quietud de sus rincones, la geometría de las cosas y lo poco que nos exigen. Nuestras vidas están plagadas de ellos y no nos damos casi cuenta. Son como la escenografía de una representación teatral, lugares de mentira, de cartón piedra, construidos alrededor de las personas para que no veamos al tramoyista.

Un beso y mucho azul!!!

PD: otro libro muy recomendable que me está gustando mucho. BARLEY, Nigel. El antropólogo inocente. Ed. Anagrama. Barcelona. 1989.

lunes, 1 de marzo de 2010

Meta Volante

Buenas y tardías tardes…. Lunes 1 de Marzo de 2010, sigo sin comprender a los murcianos… y hay cosas que me superan (ya les contaré otro día mi aventura con el casero, la luz y un Audi A3)

Un saludete a mis mendrugos Argentinos, que están allí preparando mi llegada para que nada haga mi estancia incómoda. Un especial recuerdo, para nuestros primos Chilenos que han perdido tanto estos días… recuerden que Cruz Roja Internacional tiene una cuenta para las donaciones. Arrimar el hombro no nos cuesta tanto y entre todos podemos hacer mucho.

Hechos los habituales saludos y comentarios vamos al lío…. por si no lo saben, Ya está.

Ya llegué… después de nueve años dedicado a la enseñanza por fin crucé la meta.

Hoy me ha ocurrido algo que no siempre pasa pero que siempre se persigue. He alcanzado una de mis metas. Por supuesto, no la mayor de todas, ni la más glamurosa. Desde luego no es la meta de ser actor de cine X o estrella del Rock, es una más mundana y normalita pero de gran importancia para mi: enseñar y que me dejen enseñar tranquilo.

Hace unos 12 años que me planteé este objetivo. Un día decidí que lo que a mí me llenaba era la enseñanza y que, por lo tanto, lo que yo tenía que hacer en la vida, era enseñar.

Doce años después, nueve de ellos como profesor, hoy he cruzado por fin la meta de la tranquilidad. Tengo por fin una plaza con mi nombre escrito en ella y durante el tiempo que me resta de vida nadie me la quitará a no ser que sea de mis manos moribundas… Por fin, puedo enseñar sin obsesionarme por publicaciones, artículos, exposiciones, congresos, estancias o convenios firmados. A partir de mañana podría, si así lo quisiera, dejarme llevar y dedicarme a mis clases sin preocuparme por nada más.

… y ahora qué?

No es la primera vez, ni será la última, que trato este tema. Qué duda cabe que la vida está llena de metas. Hay quien se marca una, o varias metas y hay quien se marca infinidad de ellas. A lo largo de los años vamos logrando algunas; casarme con la chica rubia del fondo de la clase, tener un barco, una casa en la playa, tener un hijo, éxito en el trabajo, etc…. Y desechando otras por absurdas; ser estrella del porno, comprarme un país y ponerle mi nombre, viajar a Marte, inventar una nueva raza de gallinas mutantes, dominar el mundo, etc…

De las metas logradas queda la satisfacción de ir completando el mapa de la vida, esa hoja de ruta que todos nos hacemos y siempre terminamos cambiando por el camino. Hacer la parada en el pueblo que querías es una satisfacción, y lograr una meta siempre deja ese gusto especial, esa felicidad que sólo el viajero conoce, mientras pasea por las calles del pueblo escogido y es consciente de la belleza del mismo, del acierto que tuvo al decidir parar ahí.

De las metas desechadas o no alcanzadas, queda siempre la satisfacción del camino recorrido para buscarlas, la decepción ante alguna de las pérdidas y la aceptación de las cosas de la vida.

No obstante, hay paradas en el camino más importantes que otras. Ciudades o metas con un encanto especial, que no quieres dejar de visitar. Esas paradas son las que dan pie a darse una buena comilona, sentarse en un prado y mirar para atrás, hacer balance del camino recorrido en esta Road Movie que es la vida.

La paternidad es para mí una de esas paradas fundamentales, y la enseñanza otra. No son las únicas gracias a Dios, pero sí dos de las importantes.

Hoy tengo una enorme tranquilidad de espíritu. Hoy puedo mirar atrás, a esos 12 años de camino recorrido en mi pasión profesional y evaluar el trayecto, parándome a disfrutar de los momentos que han hecho de este viaje algo muy especial.

En nueve años de enseñanza tengo muy claro que me quedo con todos los alumnos que han pasado por mi aula. Así a bote pronto me salen unos 400 pingüinos y pingüinas. Las experiencias profesionales, la madurez artística o la gestión en proyectos durante estos años, nada tienen que hacer si se comparan con la enorme satisfacción de llegar el primer día de clase y ver el aula llena de caras expectantes.

En nueve años de enseñanza no sólo he tenido el enorme placer de ver pasar por mis clases a gente de todas las clases y condiciones, con todo tipo de sueños y objetivos, sino que me han sido obsequiados múltiples y maravillosas personas, amigos, algunos de ellos, con los que mantengo, y mantendré una gran amistad.

Alguna me ha salido rana y resultó ser más mala que el veneno, pero hoy puedo mirar atrás, tomarme un café y seguir aprendiendo de gente maravillosa. Me quedo con eso. Me quedo con las amistades florecidas, la fascinación que me producen muchos de los que ahora me leen, el cariño que me dan y el respeto que me merecen.

Me quedo con el futuro, esas relaciones que prometen, que se están cultivando pero que se vislumbran maravillosas, mágicas y heterosexuales.

Nueve años que se resumen en una meta, en un respiro. Nueve años que a partir de mañana pueden ser todos los que el cuerpo aguante…. Confío en que muchos.

Y ahora qué? Dirían algunos???

Yo lo tengo claro, ya tengo metas nuevas que ocupen el lugar de las alcanzadas. Disfruto de lo logrado y reclamo la satisfacción de lo perdido.

Confió en que ustedes tengan muchas metas por cumplir, tareas pendientes y batallas perdidas por el camino, sin el gusanillo de lograrlas la vida sería la mitad de interesante.

Sean felices y no se olviden de comprar un gran bote de pintura azul, metan las manos dentro y pinten su mundo de tan hermoso color.